Los equipos de recursos humanos prestan mucha atención a los procesos de aterrizaje de los nuevos empleados de la compañía para que desde el principio se sientan identificados con la cultura organizacional y comprometidos con el equipo y los proyectos. Pero tan importante es el onboarding como el modo en el que se produce la salida de algún trabajador.
El offboarding es una estrategia cada vez más utilizada por las empresas para cuidar la marca empleadora y evitar salidas traumáticas de los trabajadores. Además, un buen offboarding puede facilitar otros procesos involucrados en el cese de actividad, como el papeleo, la transición de tareas o el feedback.
Este tipo de situación puede darse por dos motivos principales: que el empleado abandone la empresa por voluntad propia o que la empresa decida prescindir del trabajador. En ambos casos, el proceso debe realizarse de manera cordial, respetuosa y transparente, aparte de tener en cuenta las necesidades y expectativas de ambas partes.
¿Por qué es importante el offboarding?
El offboarding no solo es una cuestión de ética profesional, sino también de beneficio para la empresa. Algunas de las ventajas de realizar un protocolo adecuado son:
- Mantener el buen clima laboral: un empleado que se va de la empresa con una mala experiencia puede generar malestar y desconfianza entre sus compañeros, afectando al rendimiento y la motivación del equipo.
- Proteger la reputación de la empresa: un empleado satisfecho con su salida puede convertirse en un embajador de la marca, recomendando la empresa a otros profesionales o clientes potenciales. Por el contrario, un empleado insatisfecho puede dañar la imagen de la empresa con comentarios negativos en redes sociales o plataformas de valoración.
- Recabar información valiosa: el offboarding es una oportunidad para obtener feedback honesto y constructivo del empleado que se va, que puede servir para mejorar aspectos como el clima laboral, la cultura organizacional, el liderazgo, la formación o la gestión de proyectos.
- Facilitar la continuidad del trabajo: esto implica una correcta transmisión de las tareas, responsabilidades y conocimientos del empleado que se va al que lo sustituye, evitando así posibles retrasos, errores o pérdidas de información².
¿Cómo implementar un programa de offboarding?
La salida de un empleado o directivo debe ser un proceso planificado, estructurado y personalizado, que se adapte a las circunstancias de cada caso. No obstante, existen una serie de pasos generales que pueden garantizar el éxito:
- Comunicar la salida del empleado de forma clara y oportuna, tanto al propio trabajador como al resto del equipo, explicando los motivos y las condiciones de la misma.
- Realizar los trámites administrativos necesarios, como la firma de documentos, la entrega de equipos o la liquidación de pagos, de forma ágil y eficiente.
- Solicitar al empleado que devuelva o elimine cualquier información confidencial o sensible de la empresa que pueda tener en su poder, así como que cancele o transfiera sus accesos a las herramientas o plataformas que utilizaba.
- Organizar una entrevista de offboarding, en la que se le pregunte al empleado sobre su experiencia en la empresa, su nivel de satisfacción, sus sugerencias de mejora o sus planes de futuro.
- Agradecer al empleado su contribución a la empresa, reconociendo sus logros y fortalezas, y ofreciéndole apoyo o asesoramiento para su próxima etapa profesional.
- Mantener el contacto con el empleado, invitándole a formar parte de la red de antiguos trabajadores de la empresa, enviándole noticias o novedades de interés o solicitando su participación en eventos o proyectos puntuales.