Me temo que decir lo que será importante en gestión de personas y recursos humanos en el año 2021 es mucho más fácil y predecible que el año que hemos dejado.
El 2020 nos ha traído una pandemia que está dejando una huella en lo social, en lo económico y en lo sanitario, que tendrá que pasar un tiempo importante para volver a la normalidad.
En la gestión de personas el cambio ha sido grande y revolucionario. Volveremos a la normalidad pero el impacto ha sido tal en personas y en organizaciones que hay cuestiones que han calado en el día a día de los recursos humanos y se quedarán con nosotros para siempre.
Unos le llaman la gran oportunidad en la gestión de personas y otros la transformación de las estructuras con el empoderamiento de los empleados como eje central.
Según un análisis realizado por Sodexo, un 63% de las compañías cree que se crearán más puestos de trabajo en remoto o habrá una conversión de puestos de trabajo tradicionales a remotos por la crisis sanitaria.
El teletrabajo es una modalidad que implica una serie de formas de trabajar que se están imponiendo, como son el trabajo por objetivos, flexibilidad laboral, conciliación…
Las empresas tendrán tiempo para seguir adaptándose en 2021, ya que el escenario de los primeros meses del año no será fácil.
Uno de los nuevos conceptos que han irrumpido tras la pandemia y que, poco a poco, están tomando forma y asentándose es el denominado “trabajo líquido”.
Tal y como se destaca desde Grupo SPEC y ha publicado Foro Recursos Humanos el “trabajo líquido” es un término acuñado por Accenture, y consiste en emplear una variedad de recursos distintos (internos y externos) para satisfacer las necesidades del negocio, ajustando esos recursos conforme a las necesidades cambiantes.
En este contexto de pandemia, en el que las empresas han tenido que adaptarse, las empresas “líquidas” son las que han sabido transformarse y evolucionar a través de la digitalización, la flexibilización y la movilidad.
Las 7 claves para 2021 según Adecco estarán centradas en el liderazgo basado en la inteligencia emocional, poner en marcha mecanismos de flexibilidad que favorezcan la conciliación y competitividad de las empresas, modelos de retribución variable que premien el esfuerzo y la aportación de valor, visión diversa e inclusiva donde quepa todo tipo de talentos, re-cualificación y desarrollo de talento; transformación digital y la promoción de la salud para garantizar el bienestar y la salud integral de los trabajadores .
En estas reflexiones realizadas en esta columna semanal están las claves.
Lo importante es que las personas y los líderes de las organizaciones las transmitan y hagan suyas con un nivel de compromiso relevante sabiendo que lo que se haga en estos meses será el futuro del trabajo para las nuevas generaciones.
Fundador y CEO de Foro Recursos Humanos de AZC Global.