Después de asistir hace unos días al segundo encuentro del International Globality Health en las instalaciones de Fundación Pons, resonaban en mi memoria las palabras de una de las ponentes, Marta Serrano gerente de AENOR, “Si yo a el trabajo no voy para sufrir, tampoco voy para ser feliz”.
De igual forma en el tercer debate del día, escuchaba que la felicidad en el trabajo es algo algo muy pretencioso, al considerar este factor como “bienestar”.
Según un estudio realizado por la consultora Ranstad, el 73% de los trabajadores españoles se encuentran satisfechos con su puesto de trabajo,
La media europea registra un 70%, es decir la media en Alemania y por encima de países como Reino Unido y Francia.
Esta reflexión nos permite reflexionar en torno al paradigma de la felicidad:
No solo se es “feliz” o escuchando a los ponentes, se tiene “bienestar” en el trabajo por el hecho de ganar mas dinero, haciendo referencia a que hasta el mes de julio de 2019 países como Alemania y Francia, tenían salarios de 1557 y 1521,22 euros respectivamente, es decir, alrededor de 500 euros por encima del salario mínimo español.
Entonces, ¿Qué hace felices a las personas en su trabajo?
Según la VIII encuesta de Adecco sobre la felicidad en el trabajo, con más de 3500 entrevista determinó:
en primer lugar, la conciliación entre la vida laboral y personal, reflejada en el horario laboral, obtuvo una puntuación de 8,22 sobre diez puntos;
en segundo lugar, se encuentra el buen ambiente laboral, apenas 1 décima por debajo;
Y completa el top tres, lo que se determina como “un buen jefe” con una puntuación de 7,98.
Por tanto, ¡el dinero no lo es todo, pero ayuda! siendo el factor que ocupa la cuarta posición con una puntuación de 7,94.
Como era de esperar, este factor no aplica en su totalidad a los Millennials, según Udemy for business, ya que tan solo un 25% de ellos, ve como factor esencial esta conciliación trabajo y vida personal. P
ara ellos lo esencial se encuentra en el aprendizaje continuo y el crecimiento profesional.
Después de examinar estos datos podemos considerar se puede que, efectivamente, el complemento esencial de la felicidad es el bienestar, materializado en ese equilibrio entre familia, hobbies, autorrealización y trabajo o incluso para algunos desde el estatus y la autoestima que representa un gran salario,
Para ello me viene como anillo al dedo una de las máximas del gran escritor español Javier Fernández Aguado “La felicidad es amar mucho las cosas que uno tiene”.
Redactor Foro Recursos Humanos.