En estos momentos casi todo es digital. Los que nos hemos adaptado a este mundo -casi de forma obligada y por necesidad-disfrutamos de las posibilidades, las facilidades y la versatilidad de todo un sistema de comunicación marcado por la inmediatez, la rapidez y la cantidad de información.
Ya somos digitales, aunque procedamos de un mundo analógico. Los jóvenes nacen adaptados a un entorno real digital que abarca aspectos sociales, educativos y del mundo empresarial. Es el futuro por no decir el presente.
Hay un aspecto que los directivos y las empresas se están planteando. ¿Hemos perdido emocionalidad en esta adaptación digital?
En los diferentes entornos digitales hay un aspecto difícil de conseguir. La cercanía. El roce. La conversación. La mirada. El afecto. ¿Tendrán los robots emociones?
Casi se ha convertido en cotidiano que “hablemos” con nuestros aparatos digitales y se ha reducido en una cuantía considerable el contacto entre personas. Sus emociones han pasado a un segundo plano.
La gestión emocional abarca un proceso interno de autoconocimiento, parta identificar nuestros procesos emocionales, sus raíces, detonantes, y que causan en nosotros.
A partir de una conciencia emocional podemos tomar acciones en función de administrar nuestros impulsos y gestionar cada situación. Únicamente identificando con claridad nuestras emociones y sus causas podemos superar de manera satisfactoria las etapas de nuestra vida que nos presenten dificultad.
Según Nielsen un producto bien comunicado que toca la fibra sensible del consumidor puede vender hasta un 23% que uno que no llega a emocionar.
Hemos perdido el termómetro del contacto, del pequeño detalle en nuestras organizaciones. Ya todo es digital y debemos no perder esa cercanía con lo humano en nuestro día día. Me da la impresión que hay muchos directivos, empresarios y científicos pensando en esto ahora mismo. No se trata de una marcha atrás es reflexionar sobre un gran paso adelante que siempre ha sido vital y que se pudiera estar perdiendo. Seguiremos.
Francisco García Cabello
Fundador y director general de Foro Recursos Humanos