Con el inicio del nuevo año, afloran, en muchas ocasiones, retos profesionales o metas a alcanzar. Puede que sea un momento en el que reflexionemos acerca del trabajo que hacemos y de la retribución que recibimos y nos replanteemos si nuestro salario se ajusta a nuestros resultados. Ante esta situación; ¿deberíamos plantear una revisión salarial? Y, de ser así, ¿cómo hacerlo?
Noelia de Lucas, National Sales Director en HAYS España, recomienda, en primer lugar, preparar la reunión. “El aumento de salario no solo es más dinero a final de mes; significa también una forma de reconocimiento a tu buen hacer. Muchos profesionales, por no sentirse valorados, optan por un cambio de empleo. Les resulta más fácil negociar nuevas condiciones en una nueva empresa que afrontar una reunión difícil en su actual posición”, señala de Lucas.
La experta indica que, hoy en día, son pocos los profesionales que trabajan con unos objetivos claros y pueden medir su desempeño, teniendo en cuenta que todavía hay muchas empresas que no tienen bien definidas las tareas a realizar de gran parte de su plantilla. “Es mucho más fácil sentarte con tu responsable cuando la consecución de objetivos es clara. Entiendo que esta situación se pueda complejizar cuando tú crees que estás desempeñando bien tus funciones, pero no hay ningún parámetro estipulado que así lo indique. Ahí te enfrentas a una subjetividad que puede llevar a conclusiones muy diversas”, destaca.
Por ello, los expertos recomiendan pedir a tu jefe unos objetivos claros e ir solicitando feedback del desempeño cada cierto tiempo, para luego no llegar a un momento en el que exista una dicotomía profunda entre tu percepción y la suya. “Cuando no hay definición clara de expectativas, las realidades son múltiples”, añade de Lucas.
Una vez tomada la decisión de dar el paso, la experta recomienda escribir una estrategia de negociación, no solo monetaria, sino también con beneficios no salariales. Además, conviene hacer repaso del histórico, realizar un balance desde la última subida y repasar los logros; considerar el valor añadido que el profesional tiene para la empresa.
Cabe destacar la importancia de saber leer bien la situación tanto profesional como personal del responsable para entender cuál es el mejor momento para pedir esa reunión, tratando de no coincidir con momentos estresantes de cierres mensuales u otras operaciones importantes. Asimismo, debe tenerse en cuenta que es mucho mejor, siempre que se pueda, que la reunión sea en persona.
“También es importante entender el momento económico de la empresa, de cara a que, aunque tu desempeño haya sido muy bueno, quizá este año no va a ser posible materializar esa subida, pero se puede negociar y dejar clara una cifra a aplicar cuando la situación sea financieramente mejor”, explica Noelia de Lucas.
La experta recuerda que debemos estar preparados mentalmente con diferentes escenarios y controlar las reacciones; es importante no sobre reaccionar en ese momento clave, ya que cabe la posibilidad de no obtener esa subida o no en la cantidad deseada. De Lucas matiza que la negociación no tiene por qué ser únicamente monetaria, también puede considerarse hablar de vacaciones adicionales o bien de formación, entre ostros aspectos.
“Si esta vez no te ha salido bien, no te rindas. Es importante mostrar el valor que aportamos a la organización. Y en la mente de tu jefe, ya está instalado tu deseo y a veces las negociaciones no salen a la primera. Sin agobiar y pasado un tiempo prudencial, vuelve a buscar el momento y la ocasión para entablar la conversación de nuevo. En ocasiones, es mucho mejor tener una respuesta, aunque sea negativa, que la impotencia que puede generar no haber abordado el tema”, concluye la experta.
Autor: HAYS España