En un contexto de profundo cambio en el mercado laboral a hombros de la revolución digital, la demanda de profesionales especializados en tecnologías está floreciendo a un ritmo que el mercado laboral no es capaz de absorber.
Según los datos que maneja StudentFinance, desde 2019 nuestro país duplica cada dos años el número de ofertas enfocadas a perfiles tech/IT y digital. En esta línea, a lo largo de 2021 se han contabilizado más de 200 mil ofertas laborales para expertos en estas áreas, lo que supone un 35% más con respecto a 2020.
Sin embargo, ante este escenario que en primer término resulta positivo, gran parte de la población se encuentra con las puertas cerradas al mismo. Las competencias y habilidades digitales más demandadas por el mercado son impartidas, exclusivamente, a través de Bootcamps y másteres en escuelas o centros universitarios privados, con un periodo formativo máximo de un año.
De esta forma, cualquier persona que quiera profesionalizarse en el sector –bien para entrar en el mundo laboral o bien para realizar un upgrade en su carrera– debe desembolsar entre 4.900€ y 18.000€, dependiendo del tipo de institución y formato del programa.
Las compañías buscan nuevos líderes y perfiles para afrontar la era de la digitalización, al tiempo que potencian el fenómeno reskilling (reciclaje laboral) y upskilling (optimizar el desempeño), pero sin instituciones públicas que aborden la formación en economía digital, un ciudadano de clase media no puede permitirse económicamente cursar este tipo de formación sin acudir a financiación.
Por ello y bajo el paraguas de estas cifras, desde StudentFinance creemos fielmente que sólo a través de los ISA se puede impulsar y democratizar el acceso a una educación de calidad en el sector tecnológico y digital en el que la demanda crece exponencialmente.
Autor:Mariano Kostelec, CEO de StudentFinance