La transformación digital ha llegado a casi todos los departamentos de las empresas, y requiere de atención y organización. Por ello, cuando lo digital llega, muchos sectores comienzan a zozobrar. La adaptación empresarial es importante para gestionar estrategias de rápidas y detectar las nuevas oportunidades del negocio.
Consecuencias positivas
- Presencia digital: las empresas llegan a diferentes públicos al utilizar y promocionar las plataformas web o redes sociales. Fomenta la visibilidad de la empresa.
- Escucha activa: las empresas comienzan a preocuparse por lo que dicen los individuos sobre la compañía, o sobre la competencia. De esa forma, evalúan la reputación digital y, a su vez, para contar con el usuario o cliente en el proceso empresarial. Mejor experiencia del cliente.
- Reducción de costes y efectividad: es el sueño de cualquier empresa. Lo digital ha incorporado al sistema de trabajo correos electrónicos, llamadas online, herramientas de gestión, procesadores de texto… Estos avances han agilizado las tareas de las personas y, por consecuencia, hay una mayor productividad y reducción de costes.
Consecuencias negativas
- Mercado laboral: se han creado puestos más técnicos. Las personas tienen que desarrollar nuevas habilidades y competencias, por lo que muchos empleados se ven acorralados. Por otra parte, ahora las máquinas pueden hacer el trabajo que antes hacia una persona.
- Brecha digital: es la «desigualdad en el acceso a Internet y las TIC». Afecta al 52 % de las mujeres y al 42 % de los hombres del mundo. Esta grieta es más profunda según las regiones: en África solo el 39,3 % de sus habitantes viven conectados, frente al 87,2 % de los europeos y el 94,6 % de los norteamericanos (datos extraídos del portal Internet World Stats a mayo de 2020).
- Privacidad: las empresas ahora pueden rastrearnos y conocernos para impactarnos con publicidad que satisfaga nuestros gustos e intereses.
- Relaciones personales: la forma de relacionarse ha cambiado drásticamente. Permite comunicarse más fácilmente con cualquier persona. Sin embargo, ha generado un entorno más dañino, criticas, memes, descalificaciones e insultos.
- Nomofobia: obsesión por estar conectados.
- Ciberataques: muchas empresas y personas se ven afectadas por ataques a la privacidad.
Finalmente, hemos visto cómo lo digital ha ido haciéndose hueco en la vida privada y laboral de las personas. Es por ello que tenemos que aprender a convivir con el internet en las cosas, la domótica, las ciudades inteligentes, los drones y la realidad aumentada… La transformación digital es, en definitiva, la transformación de la sociedad.