La profesora de Harvard Claudia Goldin se ha convertido en la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía, otorgado por la Real Academia Sueca de las Ciencias, por sus investigaciones pioneras sobre los resultados laborales de las mujeres. Goldin ha analizado la evolución histórica de los ingresos y la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, revelando las causas del cambio y las principales fuentes de la persistente brecha de género.
La catedrática ha documentado cómo la Revolución Industrial provocó una gran caída de los ingresos independientes de las mujeres en comparación con los hombres, antes de una recuperación a finales del Siglo XIX que se aceleró con el cambio de actitudes tras la II Guerra Mundial. Entre sus razonamientos también destacan la importancia de la píldora anticonceptiva en el avance de las mujeres en el mercado laboral al poder planificar los embarazos en el momento más adecuado de su carrera y el hecho de que la crianza de los hijos haya sido un obstáculo permanente para el progreso hacia la igualdad salarial.
En 1990 escribió «Understanding the Gender Gap: An Economic History of American Women», un libro en el que mostraba que la mayor parte de la diferencia salarial entre hombres y mujeres en la misma ocupación surge cuando tienen hijos. “El punto importante es que ambos pierden”, dijo Goldin en unas declaraciones el año pasado, precisando que “Los hombres renuncian al tiempo con su familia y las mujeres a menudo renuncian a su carrera”.
Goldin ha propuesto soluciones para reducir la brecha de género, como una mayor flexibilidad laboral, una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar, y una mayor corresponsabilidad en el hogar. Según su punto de vista, “al comprender finalmente el problema y llamarlo por su nombre correcto, podremos trazar un mejor camino hacia adelante”.
A tenor de los dato, todavía hay mucho trabajo por delante. Según el Índice de Brecha de Género Global del Foro Económico Mundial, que mide la paridad de género en cuatro dimensiones (oportunidades económicas, educación, salud y liderazgo político), la brecha salarial entre hombres y mujeres con el mismo trabajo y cualificaciones es de 0,99 dólares en 2023.
A nivel de altos directivos, un informe de la ONU recoge que en el mundo sólo un 28% de las mujeres ocupan cargos directivos y suelen enfrentarse a una mayor brecha salarial que las que no desempeñan esas funciones. El informe ‘Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2023‘ de EADA Business School recoge una diferencia del 12,1% entre el salario anual de un hombre y el de una mujer.
Claudia Goldin es un ejemplo inspirador para las mujeres economistas y para todas las personas que luchan por la igualdad de género. Su trabajo tiene enormes implicaciones sociales y contribuye al bienestar de la humanidad, por lo que la consecución del Nobel ayudará a dar una mayor visibilidad a sus investigaciones, pero sobre todo al empuje hacia una sociedad más igualitaria en lo social y lo económico.