Las personas son las únicas que generamos ideas. Es casi una obligación en los tiempos que corren, que el empresario y la dirección de cada organización favorezca un clima adecuado para que “su gente” sean generadores de creatividad. Hay muchos ejemplos de empresas que lo hacen y de directivos que lo lideran de forma visible.
Teniendo la marca en primer plano es tiempo desde las áreas de RRHH, no solo de promover este clima creativo, sino de generar creatividad desde la propia función. Ese es un camino que no tiene marcha atrás en las “funciones People” en nuestras organizaciones.
Tom Kelley, uno de los expertos en innovación más reconocidos en todo el mundo y Socio de IDEO, nos decía el viernes pasado en la 56 edición de la Global Alumni Reunión del IESE celebrada en Madrid que “varios estudios relacionados con la innovación dentro de las empresas afirman que el 80% de los encuestados creen que la creatividad es la clave para que la economía crezca. Sin embargo, sólo un 25% de esas personas dicen estar desarrollando su creatividad. Por ello, el objetivo es llegar a ese 75% restante».
Kelley asegura que la creatividad es una habilidad inherente que habita dentro de cada uno de nosotros y lo único que tenemos que hacer para que fluya es desbloquearla, dejando atrás nuestros miedos, sin pensar que nadie comprenderá nuestras ideas o que estas no son válidas.
El talento creativo no solo cotiza al alza, sino que tiene un proceso de selección más depurado. Retener y seleccionar al mejor talento en nuestras organizaciones tiene que ver con creatividad, equipo y productividad.
Más tarde ese talento hay que conservarlo en nuestras organizaciones para no “crear por crear”. Consolidar y potenciar esa actividad creativa será clave.
Francisco García Cabello
Fundador y Director del Foro de los Recursos Humanos de AZC GLOBAL