Si por Employer Branding entendemos la capacidad de potenciar los valores de nuestra marca como empleador para que nuestra compañía consiga tanto externa como internamente el reconocimiento como un lugar excelente para trabajar, parece claro que con las políticas de Employer Branding las empresas buscan objetivos para la atracción de talento, la mejora de la reputación de la compañía y del posicionamiento de la marca, así como como la fidelización de los empleados y el aumento de su compromiso y motivación. Para conseguir cada uno de estos objetivos, cada compañía pone en marcha diferentes iniciativas para atraer y retener a los mejores profesionales intentando demostrar que son una gran empresa para trabajar.
Sin embargo, desde mi punto de vista, no sólo hay que serlo sino también parecerlo. Es decir, desde las empresas no sólo tenemos que esforzarnos por conseguir unos empleados comprometidos gracias a la aplicación de unos valores, una cultura y unas políticas de gestión de personas que estén alineadas con el negocio y que se vivan en el día a día de la organización. Igual de importante es también ser capaces de dar a conocer al mercado los buenos resultados de esas políticas. Si eso no lo conseguimos, será difícil generar esa capacidad de atracción imprescindible para captar el mejor talento disponible en cada momento.
Para conseguir ese reto es fundamental el papel que los equipos de Selección y reclutamiento desempeñan. Ellos son la primera impresión que, en muchas ocasiones, los candidatos reciben de la compañía. Los primeros embajadores de la cultura corporativa y los responsables de “vender” a los candidatos un proyecto de compañía ilusionante y motivador, un proyecto de desarrollo profesional individualizado que les aporte oportunidades de formación y les genere empleabilidad futura, y una propuesta retributiva global justa. No nos olvidemos que lo que buscan los candidatos son proyectos de empresa- hacia dónde va la estrategia de la compañía- y proyectos profesionales -qué puedo hacer en los próximos años dentro de la empresa.
Los equipos de Selección y reclutamiento pueden poner lo mejor de sí mismos pero desde luego lo tendrán mucho más fácil si la empresa resulta atractiva, porque de este modo podrán conseguir empleados que quieran participar del proyecto, personas que estén dispuestas a poner todo su talento, compromiso y pasión.
Francisco Martínez
Director de Gestión de Personas y del Conocimiento en Bankinter