Me imagino que, en estos días de confinamiento, estaréis viendo mas televisión, series, películas, etc… que en toda vuestra vida.
Al menos eso dicen los indicadores de consumo de medios.
Algunas plataformas como Netflix (y esto no es publicidad, tan solo un comentario) aprovechan para hacer lanzamientos de algunos de sus productos estrellas, y lo hacen con su peculiar estilo “marketiniano”, de los años 80 (del pasado siglo) con rimbombantes frases que provoquen en el “cliente” una reacción y sorpresa.
(En estos momentos retro que estamos viviendo cómo me gusta recordar lo que estudié hace muchos, muchos, años).
En esta ocasión han utilizado la comparativa de nuestro valor como personas, con el valor que tiene una exclusiva y conocida marca de coches deportivos de lujo.
El texto dice “ERES UN MASERATI: No te quedes con quien te trate como un 600”.
No es el momento de valorar lo acertado o no, de la frase promocional, el momento en que se dice, el contexto, etc., pero si merece la pena la reflexión que hace, en este caso el Community Manager de SEAT, como creador del mítico 600.
Y los de SEAT responden a la provocadora Netflix: “A menos que -tratarte como un 600” signifique cuidarte durante los próximos 50 años y vivir el resto de aventuras de tu vida juntos.” (Añaden un emoticono -complice, con guiño, de buen rollo).
Bien, bravo por el buen rollo que se cruzan los community de ambas compañías, y por incluir algo tan esencial como es el sentirse cuidado y acompañado.
En estos días, la palabra “héroes”, esta cambiando su significado, y sobre todo el significante de ésta.
Nos empezamos a dar cuenta de que estamos rodeados de héroes.
Comenzamos, con nuestro personal sanitario, luego con el personal auxiliar de los hospitales y centros de salud.
A continuación las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los farmacéuticos, añadimos a nuestros transportistas, al personal del supermercado, a los conductores de los servicios públicos, a los pilotos que vuelan voluntariamente a por material sanitario a países lejanos.
Las personas que hacen posible la vida en nuestros pueblos y ciudades, barrenderos, jardineros, y alguna cadena de televisión, felicita a nuestros héroes por hacer los deberes desde casa, …y hasta a mi, que los que me conocéis ya sabéis que soy un piltrafilla.
Muchos me dicen: eres un héroe-por-quedarte-en-casa.
¡Vaya subidón de autoestima! Me han equiparado a la categoría de un Maserati, que digo, de un HÉROE!!
Bueno, dejemos estos apuntes sarcásticos aparcados, para hablar en dos líneas, de lo que algunas personas, simples personas, profesionales eso si de los Recursos humanos, entendemos que es el “Employer Branding”.
Si me permitís copio la definición que hace de este vocablo el CIPD (La organización mundial más antigua de RRHH): “… un conjunto de atributos y cualidades, a menudo intangibles, que hace que una organización sea característica, prometiendo una experiencia laboral determinada y atrayendo a aquellas personas que prosperarán y rendirán mejor en su entorno”.
O lo que es lo mismo, la reputación de una empresa y su propuesta de valor ante sus propios empleados.
Alrededor del employer branding se manejan presupuestos importantes, para Atraer el Talento necesario a una Empresa, y hacer del engagment de sus empleados una bandera.
Vamos introduciendo elementos en la coctelera. -Marca, tratarte como un…, Marketing, quédate con quien…, engagement, valor…, héroe.-
(Ahora vemos si nos falta alguno, y en que proporciones los introducimos para mezclarlos)
Las técnicas del Inboud Marketing, (así como os dije que me encantaba recordar cosas estudiadas hace muchos, muchos, años, estas técnicas son algo más recientes), tienen un punto de sutileza que las hace atractivas, ya que buscan acompañar en un proceso de compra, al futuro “cliente” desde el inicio del proceso hasta la finalización de este, de “manera no intrusiva”.
Este “no intrusivo”, las aparta de lo mas evidente, de lo mas grosero.
Empezamos a hablar de “La experiencia “generada en el usuario.
Otro de nuestros mantras de esta época, la experiencia de…usuario, de cliente, de empleado, de candidato, …
Tal es así que también se ha conseguido que la palabra experiencia en su acepción de conocimiento, veteranía, destreza, etc… pase a una segunda acepción en favor del “sentimiento que se genera en… usuario, cliente, empleado, candidato” ante una determinada situación, producto, empresa, etc.
De esta forma sutil, llegamos la gente que nos movemos por los Recursos Humanos al mundo del Inboud Recruiting.
Básicamente a saber como un “talento” que se encuentra fuera de nuestra órbita, en un momento determinado se interese por nosotros, por nuestro proyecto, por nuestra empresa.
Es el momento de la Atracción, y a partir de ahí “y de formas no invasivas…”, convertirlo a nuestra cultura, para contratarlo y ENAMORARLO. (Y prometo dedicar una charla al Amor y Atracción).
Las Empresas quieren empleados enamorados, como “aquellos que tuvieron un 600 siguen enamorados de él».
Y mira que el 600 daba disgustos, se calentaba, se quedaba en las cuestas, si llovía y se mojaba la tapa de la delco, te habías quedado sin coche, esa correa del ventilador que siempre saltaba en el momento más inoportuno, pero, siempre fiel.
(Con mi cariño, admiración y respeto, pero yo tengo un Citroën 2 CV que era y es mucho más fiable…).
Si trabajáis en una gran Empresa, hablad con los compañeros de RRHH, de las Áreas de atracción de Personas, y que os digan cuanto se gastan en buscar a la persona adecuada.
Cómo salen a buscarlos a las redes sociales, a las redes profesionales, a los foros, a los encuentros, a las escuelas, etc.
Cómo se las ingenian para atraerlos a su lado.
Además, esos “talentos” casi siempre están en otro sitio.
Si ya se que algunos lo estáis pensando, es como “sutilmente” (que para eso se hace con Inboud) levantarle la pareja a “otro/a”.
Bien, tenemos más elementos para meter en la coctelera. Tenemos empleado, atracción, experiencia, enamoramiento…
Y reflexiono, ahora resulta que estamos rodeados de héroes, a los que aplaudimos y agradecemos de forma ostentosa y ostensible desde nuestros balcones, ventanas, aceras, medios de comunicación, medios publicitarios, etc.
Profesionales a los que en muchos casos hemos maltratado, y en muchos más, ignorado, o no considerado.
A los cuales en nuestra escala “de evaluación” no ocupaban las “casillas superiores” y por tanto en el reparto de “la masa salarial” no podían percibir ni el salario ni el privilegio de otros estamentos que por cierto ni están en la lista de héroes ni se les espera.
Como sociedad, será una de esas cosas que habrá que someter a revisión.
Pero ¿y las empresas? No me cabe duda de que cuando salgamos de esta, aquellas empresas que se hayan preocupado por sus personas, pero preocupado de verdad, como si estuvieran como empresa enamorados de sus empleados, encontraran en sus equipos humanos, la fuerza necesaria para el ejercicio de recuperación que se nos viene encima.
Al igual que no me cabe duda de que aquellas empresas que no creen en sus personas, y por ende no se preocupan de ellos, tendrán un grave problema, porque…quizá otro les quiera cuidar como si fuera un Maserati.
No se trata de decir…se trata de hacer.
Y el 600 hizo, y evolucionó y creció y consiguió mantener su espíritu en coches actuales, manteniendo su esencia y señorío en el mundo de los clásicos. (No llega a lo del 2CV pero…)
Posiblemente no sea necesario gastarse tanto en “Employer Branding”.
Bastaría con tener áreas de RRHH que sepan, y quieran a las personas.
Buenos baristas capaces de acertar en los ingredientes y en las cantidades adecuadas para obtener el cocktail perfecto.
Estamos en un momento muy especial para observar que empresas están enamoradas de sus empleados y por lo tanto los cuidan.
Pensad en la definición de la RAE.
Cuidar: “Ocuparse de una persona, animal o cosa que requiere de algún tipo de atención o asistencia, estando pendiente de sus necesidades y proporcionándole lo necesario para que esté bien o esté en buen estado”
“Procurar, a una cosa o persona, la vigilancia o las atenciones necesarias para evitarle algún mal o peligro”.
Aquellas empresas que no cuiden a sus equipos, que luego no se lleven sorpresas cuando sus índices de rotación involuntaria crezcan desproporcionadamente, no sean consideradas, y a nivel reputacional, tengan problemas de reconocimiento.
Cuidaros, para poder cuidar.
Un Abrazo, héroes.
Psicólogo. Helpers Speakers.
