Después de haber logrado consolidarse como empresa, la expansión internacional podría ser el siguiente paso para mantener el crecimiento del negocio, sin embargo no todas las empresas están preparadas para éste gran desafío.
Ya sabemos que un producto que se vende bien en un país de origen no siempre tiene el mismo atractivo en otro lugar, algo similar nos puede suceder cuando creemos o damos por sentado que un profesional que tiene éxito en sus labores en España por ejemplo, puede ser la mejor opción para ocupar su mismo cargo en una futura filial.
Nos encontraremos con aspectos importantes que debemos tener en cuenta como las barreras culturales y lingüísticas; aunque es cierto que vivimos en un mundo globalizado, aspectos como el idioma, las diferencias culturales o costumbres que no deberían ser un obstáculo, son el día a día en muchas organizaciones pues no se ha formado adecuadamente desde la empresa ante posibles situaciones que puedan complicar o ralentizar un proyecto.
Existen características de las culturas que determinan cómo actúan las personas y cómo se debería negociar y relacionarse al punto de que estos aspectos serán clave desde el diseño en la estrategia de marketing local como para el éxito de la internacionalización en general.
Una preparación adecuada en cuanto al estudio de las normas culturales del nuevo país de destino es más que esencial; sabiendo además que la cultura es uno de los factores que más influyen en el éxito de una negociación. No nos olvidemos que en el mundo de los negocios, la asertividad y empatía nos abren muchas puertas, evidentemente el dominio de la lengua es imprescindible.
No es fácil siempre acertar pero creo que con el apoyo de la empresa lo único que necesitamos es encontrar como equipo a alguien que tenga pasión por la marca, que entienda el mercado local y experiencia en el sector, clave es entonces el saber identificar el talento con el que contamos; pero esto ya será otro tema para un artículo más adelante 🙂
MªEugenia Castro-Pingarrón