El pasado 15 de junio desde los canales de vídeo de Foro Recursos Humanos disfrutamos de uno de nuestros prácticos talleres en colaboración con DKV sobre uno de los temas que más preocupan en la función de recursos humanos, especialmente desde la pandemia: el bienestar.
Para hablar de este tema con Francisco García Cabello, Fundador y CEO de Foro Recursos Humanos, quién mejor que Montse Ventosa, Co-founder de Happyshifting y Fundadora de Great Place to Work. Con más de 25 años de experiencia en grandes empresas y en el mundo académico nos mostró su punto de vista sobre el bienestar como eje transversal con empleados y clientes.
En su introducción al tema, Ventosa quiso destacar el nexo entre bienestar y talento porque, según apuntó, «dedicamos cantidades ingentes de recursos, de tiempo, en decirle al talento lo buenos que somos para que se vengan con nosotros. Pero si ese talento cuando llegamos no se encuentra un entorno que favorece ese bienestar y no está en bienestar, no sirve de nada. No va a poder florecer, no va a poder ser productivo, no va a poder dar lo mejor de sí mismo/a«.
¿Qué beneficios tiene el bienestar de los empleados para la sostenibilidad de las organizaciones?
«Hablar de sostenibilidad humana es más relevante que nunca«, enfatizaba la protagonista del encuentro virtual, especialmente cuando en los criterios ESG (Enviromental, Social and Governance) la S hace referencia a «la parte social que tenemos dentro, que son los empleados».
En este sentido quiso hacer algo de autocrítica: «No estamos haciendo muy buen trabajo, porque las cifras van mucho peor«. Como ejemplo citó que «sólo 2 de cada 10 empleados están enganchados a su trabajo» con «una cantidad ingente de millones perdidos en falta de productividad«.
Entrando de lleno en los beneficios, subrayó que «no tiene nada negativo fomentar una cultura de bienestar porque vamos a tener personas productivas, comprometidas, enganchadas, sanas, entusiasmadas, resilientes… que van a ser más felices en su vida y en el trabajo«. «La ventaja que tiene crear una cultura del bienestar en ese eje transversal (…) es conseguir nuestros objetivos, que nuestros clientes se queden enganchados y enamorados de nuestra empresa«.
«Lo más importante es que sí se puede» y «se puede hacer mucho más de lo que pensamos» son los dos mensajes con los que se queda Ventosa después de la pandemia de 2020 a la hora de trabajar el bienestar laboral. No obstante, se mostró preocupada con el hecho de que «lo que tendría que quedarse es algo que ya se está yendo en algunos casos, que es esa cultura de confianza, de que la gente pueda ser ella misma. Porque eso es lo más importante, crear los espacios para que la gente confíe en las empresas«.
Volviendo al tema del talento, resaltó que es «el valor que tiene una persona«. «Para que ese talento pueda estar en ese mejor momento tiene que estar en el bienestar. Porque lo contrario al bienestar es el malestar y en esa parte roja del espectro la persona no está pensando en superar restos (…), está en modo de supervivencia«.
Estado de las empresas españolas en materia de bienestar
«Las empresas españolas, si se caracterizan por algo, es porque intentan estar siempre a la cabeza, son un referente«. Así ha definido el panorama nacional en bienestar. De hecho, puso en valor que «a veces las empresas españolas tienen que llenar los gaps (huecos) que deja la legislación nos pone palos en las ruedas» como el tener que fichar y que el empleado no tenga budget. En este sentido mostró como en países como México están más avanzados a nivel legal con la norma 35 que marca que «las empresas tengan que crear entornos saludables para evitar el estrés» o se habla más del «liderazgo positivo». Su conclusión, que «el balance es España es bueno».
¿Qué va antes, el bienestar o la organización?
García Cabello planteaba una pregunta muy interesante: «¿Qué va antes, pensar sobre el bienestar en las organizaciones o el diseño de la organización y los puestos de trabajo?«. Su respuesta fue que «el problema es que no va una antes que después. Hay que pensar ese diseño de los puestos, esas medidas de productividad con el bienestar en mente«. Para reforzar el mensaje expuso que «el diseño de puestos debería hacerse teniendo en mente que la gente tenga una sensación de control sobre su puesto, que tenga cierta autonomía, que pueda ser ella misma (…). Eso es salud organizacional«.
Qué papel juega el liderazgo
Ventosa tiene claro que «los líderes son polinizadores de esa cultura«: «No va tanto de decir que hacemos lo que hacemos, sino de hacer lo que decimos«. «Estamos lidiando con una tensión inherente entre lo que el nuevo liderazgo nos requiere (inventar nuevos paradigmas, nuevas formas de gestionar) al tiempo que competimos con la realidad de que no estamos equipados para ello«, comentaba sobre los retos que se presentan en este campo.
Ahondando esa idea destacaba que pese a que muchas veces se les ponga como cabeza de turco «los que más han sufrido, los que sufren ese estrés, esa incertidumbre, el no estar preparados para una realidad que ya está aquí son los líderes«. Por eso demandó que «lo primero sería equipar a esos líderes con unas herramientas que nadie tiene porque no hemos estado en esta situación nunca antes«.
¿Se trabaja el bienestar de la misma forma con empleados y clientes?
«No se trata igual». Así de rotunda se mostró la protagonista del taller, quien comentó que «se dedica mucho más esfuerzo y budget a los clientes y eso nos olvida que quien les van a servir son los empleados«. Dentro de su experiencia personal ha contado que ella regresó desde el sector educativo a los recursos humanos porque «la gente que estaba tomando decisiones sobre los clientes finales no estaba mucho con los clientes y no hablaba mucho con los empleados, no los implicaba».
¿Cómo medimos el bienestar?
Ventosa es de la opinión que «los KPIs que hacemos seguir en recursos humanos no sirven de tanto» y aboga por emplear «el indicador del negocio«. «Voy a medir cómo lo que invierto en mis empleados me ayuda a ese indicador», apuntaba frente a los métodos habituales de medir las horas o los costes de rotación.
Innovación en bienestar
Nuestra experta aseguró al respecto de cómo buscar nuevos modelos que «lo primero que hay que hacer es adoptar una posicionamiento integral. No vale con hacer prácticas sueltas», poniendo como ejemplo que «la meditación no es bienestar, el mindfulness no es bienestar». «Para ser innovadores tenemos que asegurar que creamos un bienestar 360, que no inventemos demasiadas cosas y sintamos que tenemos una coherencia».
Te dejamos el vídeo para que puedas disfrutar del encuentro virtual al completo.
Al cargar el vídeo, acepta la política de privacidad de YouTube.
Más información
