En la actualidad, la prevención de los accidentes o enfermedades derivadas del trabajo va más allá de prestar atención a los impactos físicos del desempeño laboral. La pandemia puso en el punto de mira la necesidad de adaptar el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo a los nuevos riesgos emergentes, provocados por cuestiones como la hiperconexión digital o el cambio en los modelos de trabajo.
En este sentido, la crisis sanitaria también impulsó la preocupación por aspectos como la salud mental, lo que se ha traducido en una mayor preocupación por analizar y abordar los efectos que el trabajo puede generar a nivel psicológico.
«En determinados sectores, existen cada vez más riesgos psicosociales», argumenta Fernando Calvo, director de People & Culture de Hays para el Sur de Europa. «Riesgos que derivan de la propia gestión del día a día, del uso de herramientas que nos conectan y nos permiten estar disponibles a todas horas. Sea cual sea el contexto: profesional o personal. De ahí, nace la importancia de poner límites y desconectar» añade.
En este escenario, es imprescindible tener en cuenta que la propia tecnología está implementando medidas para abordar los posibles efectos negativos que derivan de su uso. Y es que, a día de hoy, hasta herramientas como Microsoft 365 permiten configurar su propio modo de uso. Ya es posible configurar las horas de recepción y envío de los correos, e incluso desconectar las notificaciones en determinadas horas y momentos de la semana. Pero este es solo un ejemplo de como las empresas pueden incorporar mecanismos que contribuyen a cuidar del bienestar de sus empleados.
Mayor sensibilización por la salud mental
El número de bajas por trastornos mentales ha aumentado casi en un 82% desde 2016, según datos de la Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo. La temporalidad de los contratos, los efectos de la pandemia, los cambios generacionales y los avances tecnológicos han movido el foco a la salud mental. En concreto, han puesto en relieve la importancia de los aspectos que afectan a la salud mental de los empleados, como la sobrecarga, el burnout o la necesidad de desconectar.
«Nuestra sociedad ha avanzado y ha roto con ciertos tabúes. Hablamos de forma abierta si vamos al psicólogo o hacemos terapia, cuando hace apenas10 años cogerse la baja hubiera significado un desajuste social y hubiera sido percibido de forma negativa por la sociedad», señala Calvo, quien añade que «es positivo que, como trabajadores, nos permitamos coger la baja cuando las cosas no están bien. Hoy en día, existe ese reconocimiento porque estamos más sensibilizados».
Los expertos de HAYS subrayan la importancia de que las empresas presten atención a estos factores psicosociales para detectar posibles anomalías y poder actuar en consonancia. Se trata de adaptarse y gestionar las distintas realidades de los empleados, así como ofrecer las herramientas necesarias para hacerlo. Todo ello, con el objetivo de construir entornos laborales sanos en los que los profesionales puedan sentirse a gusto y ser más productivos: «Las compañías deben formar a los responsables de equipo para que estén más concienciados y puedan entender mejor las distintas casuísticas. No todos respondemos a los mismos estímulos de la misma forma. Es esencial que los profesionales que lideran los equipos capten los estímulos adecuados para cada uno de los miembros».
En esta línea, cada vez son más comunes las plataformas y las herramientas que permiten a los trabajadores expresar cómo se sienten. Algunas empresas han implementado un sistema de encuestas a empleados a través de la inteligencia artificial que simula una videollamada real.
Este permite conocer el contexto y estado psicológico sin sesgos, abordar todos los campos para entender y conocer en profundidad a la plantilla y extraer patrones para implementar soluciones. En el caso de Hays, por ejemplo, el 33% de la plantilla es usuaria del Servicio de Apoyo Psicológico que ofrece la compañía. Este tipo de herramientas son cada vez más demandadas, sobre todo por las generaciones actuales, que perciben este tipo de recursos clave para la gestión de determinadas situaciones y para un mayor bienestar individual.
