El Ministerio de Empleo y la Fundación Adecco han puesto en marcha la campaña de sensibilización «No le pongas género, ponle talento». Lo han hecho junto a 40 empresas comprometidas con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres: Adecco, Allianz, Asefa, Aurrenak, Axa, Cables de Comunicaciones, Caja Rural del Sur, Capgemini, Clave Informática, Confectionary Holding, Consum Cooperativa, Crisa, Dana Automoción, Aguas de Murcia (EMUASA), Enagás, Ericsson, Euskaltel, EY, Fagor Ederland Tafalla, FCC, Fresón de Palos, Generali, Gentalia, Grupo ACR, Grupo OTP, GSK, Haya Real Estate, Henkel, LYRECO Iberia, Orange, Pfizer, REE, Schindler, Sealed Air Packaging, Steelcase, Patentes Talgo, Thyssen Krupp, UPS, VEIASA, Verallia Zaragoza.
El objetivo de la campaña es lanzar un mensaje de concienciación social sobre la doble discriminación que siguen experimentando algunas mujeres en su acceso al mercado laboral. Nos referimos a mujeres que, por sus circunstancias personales, corren el riesgo de ser descartadas en procesos de selección, debido a falsos prejuicios y estereotipos, por ejemplo: discapacidad, mayores de 50 años, con responsabilidades familiares no compartidas o víctimas de violencia de género.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «estos prejuicios suponen una gran barrera para miles de mujeres en nuestro país. Por un lado, por su condición de mujer, las demandantes de empleo se enfrentan a prejuicios relacionados con el miedo a la conciliación o las bajas por maternidad. Si además de mujer cuentan con un factor considerado de discriminación como la edad, la situación familiar o el hecho de tener una discapacidad, se generan etiquetas que pesan mucho a la hora de encontrar un empleo. A través la campaña «No le pongas género, ponle talento», desde Adecco y su Fundación, queremos luchar contra estas etiquetas, con el objetivo de sensibilizar y frenar las situaciones de discriminación».
Por su parte Fátima Báñez, ministra de Empleo en funciones, recordó que «el acceso de la mujer al mercado de trabajo no es sólo un tema de justicia. Que lo es. Es también un tema de competitividad de país. No podemos permitirnos perder ni un ápice del talento (ni de las personas mayores, ni de las jóvenes, ni el de las personas con algún tipo de discapacidad…). Sería trágico que no fuéramos capaces de romper las barreras y los prejuicios que dificultan el acceso de las mujeres al mercado de trabajo. Existe un talento genuinamente femenino».