Meta4 proveedor líder de soluciones tecnológicas para la gestión de Nómina y RRHH, señala tres aspectos clave de la desescalada que los profesionales del área de personas deberían tener en cuenta.
En esta nueva etapa las empresas deben prepararse para la vuelta a la normalidad.
Y para ello deben facilitar la gestión de sus empleados durante la desescalada, destacando el uso de la tecnología como pilar fundamental:
Gestión de los procesos de Administración de Personal
Superada la etapa más crítica de la pandemia, el área de RRHH deberá continuar dedicando la máxima atención a la gestión de todos los aspectos relacionados con el cumplimiento normativo.
En lo que respecta a la progresiva vuelta de los profesionales a la normalidad laboral.
Y especialmente en el caso de aquellos que desafortunadamente se hayan visto afectados por los Expedientes Temporales de Regulación (ERTEs).
En estas situaciones, las organizaciones deberán reincorporar a los empleados afectados y realizar los correspondientes trámites con las autoridades laborales.
Deberá realizarse de manera rápida, sencilla y sin errores con el objetivo de recuperar su dimensionamiento y actividad de negocio.
De igual forma, sucedería con los permisos temporales retribuidos y la gestión de las horas “a devolver” o con la gestión de las peticiones de los empleados.
Las soluciones cloud posibilitarán a las compañías simplificar la gestión de todas estas situaciones, al ser el proveedor el responsable de la actualización de los sistemas.
Además, de permitirles la gestión del proceso bajo el formato de teletrabajo, gracias a la capacidad de acceso en cualquier momento y lugar que brindan estas soluciones.
Gestión de la comunicación
En esta nueva situación resultará de vital importancia mantener un flujo de comunicación adecuado de la empresa hacia sus empleados.
Para transmitirles toda información relevante sobre los aspectos que deben conocer y en los que se requiere su participación.
Esto puede abarcar desde las comunicaciones referentes a nuevas pautas y políticas de la compañía, a aquellas disposiciones especiales que sólo afecten a determinados colectivos de profesionales.
Por ejemplo, pueda ser el uso de EPIs específicas para el acceso a determinadas áreas de la empresa o a medidas específicas para trabajadores de cara al público.
Contar con una solución tecnológica que provea tanto de capacidades de comunicación segmentadas, como de la descentralización de las gestiones.
Por ejemplo, informando a los trabajadores afectados del lugar establecido para la recogida los materiales de protección.
Además, accediendo a los permisos a través de un portal del empleado para los trabajadores identificados, comunicando a los responsables de equipos gestiones específicas que deben realizar, etc.
Permitirá obtener una destacada ventaja competitiva, aumentando la eficiencia de los procesos así como la rapidez y flexibilidad organizativa.
Gestión de la incertidumbre
Por último, bajo este contexto de incertidumbre, RRHH debe tener la capacidad de poder prever desde un punto de vista operativo, cómo se va a llevar a cabo todo el proceso de la desescalada.
Se requiere de una labor de preparación y predicción de todas las acciones que tendrán que realizarse antes, durante y después de la reincorporación de sus empleados:
En los momentos previos a la reincorporación, resultará clave la recopilación de información sobre los empleados.
Lo cual permita identificar necesidades y aspectos críticos que se deben tener en cuenta de cara al momento de la incorporación.
Una vez incorporados, el punto crítico radicará en reforzar la comunicación y dar acceso a los profesionales.
Acceso a la información necesaria para el desarrollo de la actividad bajo este nuevo paradigma y con unas nuevas normas.
Herramientas tecnológicas como los Portales de Empleado, los chatbox y el acceso en movilidad permitirá a los profesionales mantenerse actualizados
Actualizados en las políticas requeridas para adaptarse a la nueva situación de manera sencilla.
Un último aspecto a considerar tras la incorporación en el que la tecnología resultará imprescindible.
El aprovechamiento de las lecciones aprendidas y la implementación de las mejoras identificadas.
Una cuestión que implica tanto la vuelta a la actividad de los empleados, como la reactivación de todos los procesos de RRHH, como la selección, el desarrollo profesional.
Así mismo, en este punto será recomendable analizar objetivamente aspectos como la eficiencia y flexibilidad demostrada por nuestras organizaciones.
Es decir, si sólo se ha podido trabajar en “modo de supervivencia” o si realmente hemos sido eficientes.
Poder contar con soluciones tecnológicas para todas estas cuestiones resultará de vital importancia.