Hace unos días acudía a un interesante encuentro, ya tradicional desde hace más de 10 años en Madrid, organizado por Umivale en el escenario, siempre ideal, del Club Financiero Génova de Madrid. Como protagonista, María Aguirre, directora de RR.HH. de BBVA. La responsable de personas del BBVA centró su reflexión en la transformación de su entidad desde la visión, lógicamente, de las personas. Nueva mentalidad, la importancia de las actitudes, la transformación cultural, los estilos de dirección, la diferenciación por países, la gestión de la incertidumbre, además de la importancia de las emociones y la experiencia como clave diferencial en los RR.HH.
Con este último apunte, expresado de forma natural y dándole importancia, María Aguirre no sólo definió una de las claves de los nuevos RR.HH. de su entidad financiera, sino que -en mi opinión- dejó entrever uno de los aspectos que van a ser clave en las políticas de RR.HH. de empresas serias, responsables y comprometidas.
Soy un convencido de que vivir las emociones y dar protagonismo a la experiencia es un factor diferencial para significarse como un buen gestor de RR.HH. Son dos conceptos que, aunque conocidos, no todo el mundo sabe conjugar y sacarles el partido que corresponde.
Van a ser los grandes titulares de la función. Emocionar en el día a día y aportar experiencia ya son cuestiones primordiales, que afectarán a la cultura, el talento y la retención de las compañías y, por ende, sus consecuencias directamente en la experiencia del cliente y el empleado. La emoción, como componente intrínseco de la experiencia, es también una variable que será prioritaria en la gestión de personas.
Vivir experiencias en las organizaciones y analizarlas aportando valor, es y será lo más enriquecedor para personas y empresas en crecimiento.
Fundador y Director del Foro de los Recursos Humanos de AZC GLOBAL
