EAE Business School presentó hace unos días el informe «Generación de valor total y rentabilidad en las empresas cotizadas españolas», en el que se extrae que “es obligado repensar la formulación de generación de valor en la empresa. Se debe pasar de un pensamiento clásico derivado de la revolución industrial a uno sistemático en el que es importante el poder individual y un entorno que cada vez tiene más limitaciones y restricciones a nivel de recursos ambientales y económicos”, comentan Cristina Tomás y Oliva González, autores del estudio.
En este sentido, Tomás y González abogan por “un mayor esfuerzo en la empresa española a la hora de coordinar estrategia y generación de valor total de una empresa (que significa la suma de todos los valores económicos generados para sus accionistas, sus empleados, sus proveedores y sociedad civil en la que está inserta)». “La generación de valor total es un nuevo concepto necesario en el management”, añaden.
Los derechos humanos, las políticas de empleo, las políticas de cuidado del medio ambiente y las medidas anticorrupción también generan valor y no se miden en la visión clásica de valor en la empresa, la cual solo tiene en cuenta la rentabilidad del accionista. “No se puede medir de forma parcial algo que afecta de forma global, se pudo hacer en el pasado y sirvió para llegar hasta aquí; ahora el mundo y la realidad económica, con una profunda revolución tecnológica, es otra y deben encontrarse otras maneras de hacer y de medir”, comentan las autoras.
Ser socialmente responsable y generar valor para el accionista “no son objetivos contrapuestos”, opinan Cristina Tomás y Oliva González. “Podemos conciliar responsabilidad social y generación valor siempre que se entienda el valor desde el impacto total en una sociedad”, remarcan.
Es evidente que cuantos más recursos se empleen en generar valor social vía empleados, proveedores e impuestos, menos recursos quedan para el accionista. En este sentido, las autoras difieren de los estudios que aseguran que “un mayor esfuerzo en responsabilidad social repercute en una mayor rentabilidad”, pues está demostrado que “las políticas de responsabilidad social corporativa influyan de manera directa y positiva en la generación de valor”. Eso sí, hay que recordar que cualquier política de responsabilidad social que se adopte no tiene resultados instantáneos, sino que se van obteniendo en los años sucesivos.