Esta semana ha tenido lugar la presentación de «El factor edad», un libro que «muestra cómo la convivencia de edades bien gestionada redunda en mayor eficiencia, satisfacción, motivación y calidad para todos», según Manuel Pimentel, editor de AlmuzaraLibros/LID Editorial y prologuista de la obra.
El evento, celebrado en la sede de Baker McKenzie en Madrid, contó con la participación de David Díaz, socio-director del área laboral; y, Laura García Bodas, Employment & Compensation Law en Baker McKenzie, quienes señalaron la relevancia de buscar soluciones a los conflictos intergeneracionales que se generan en las empresas y la necesidad ofrecer soluciones ante la longevidad y el retraso de la jubilación.
Durante el encuentro se celebraron dos mesas redondas moderadas por los coordinadores de la obra y en las que participaron algunos de los autores de la misma.
La primera mesa redonda estuvo moderada por Ana Matarranz contando con la participación de Antonio de la Fuente, José Antonio González, Pablo Marina y Yuvi Ajoomal. Durante la misma, Ana Matarranz señaló que «el libro es una guía para gestionar el desafío de la diversidad generacional tendiendo un puente entre los más jóvenes (genialidad) y los más mayores (sabiduría)».
Por su parte, Antonio de la Fuente destacó que la sociedad demanda un talento sostenible, siendo para ello un punto esencial el desarrollo de un liderazgo consciente protagonizado por el propósito, el instinto de superación y el bienestar de los equipos de trabajo.
Pablo Marina centró su intervención en la salud y el bienestar: «Son un reto y una responsabilidad, pero también una oportunidad. En el entorno laboral resulta fundamental cuando pasamos un tercio del día en el trabajo. Para esto también es necesaria la colaboración entre generaciones».
La resiliencia fue el tema principal para José Antonio González, quien resaltó que «la resiliencia no es resistencia, tiene que ver con la adaptabilidad», «aprender de las situaciones difíciles nos hace personas más completas y, quizá, más capaces de enfrentarnos a otros retos que nos trae la vida», concluyó.
Cerró la mesa Yuvi Ajoomal, denominando como heroína digital a las redes sociales por su carácter adictivo: «Las redes son altamente adictivas, nos bombardean de estímulos y hacen que los niveles de dopamina estén en niveles altos y se manifiestan en muchos ámbitos de nuestra vida». Apagar los móviles o desconectar las redes sociales durante determinados momentos para recuperar la capacidad de concentración fue una de sus recomendaciones. Por su parte, también destacó la importancia de potenciar el diálogo intergeneracional para promover que los jóvenes puedan absorber la metodología de trabajo.
Por su parte, Manuel Álvarez señaló como desafío crucial en España «ahuyentar el segmento de desempleo que hay en el fragmento de 55 a 64 años«, haciendo hincapié en que «ese capital humano sigue siendo productivo más allá de los convencionalismos establecidos».
Ignacio Mallagray reflexionó sobre la potencia del impacto de la IA en el ámbito de los recursos humanos afirmando que «la IA es una maravillosa compañera de viaje entre humanos y máquinas en el que nosotros aportamos las habilidades blandas para dejar a las máquinas la realización el trabajo sucio o más mecánico».
En cuanto a la gestión en la administración pública, Paloma Urgorri, afirmó que los jóvenes no quieren ser funcionarios y que la administración «tiene que renovarse, conectar con la ciudadanía y hacer los jóvenes se sientan valorados».
Cerró la mesa Jesús Torres, quien, en términos de productividad, declaró que «a mayor edad incluso mayor productividad, el poso de experiencia permite realizar una tarea con una capacidad de realización mayor que quien tiene que aprenderlo».
