Incrementis, empresa de formación, ha publicado los diez problemas de comunicación que influyen negativamente en el liderazgo.
Son diez errores que los líderes cometen a la hora de comunicar algo a su equipo a un grupo. Importa el cómo, el dónde… todo afecta a la recepción del mensaje.
Como explica Incrementis, una relación se puede debilitar o fortalecer según el éxito que haya en la comunicación del líder.
Un líder tiene que saber influir, impactar y mover a sus equipos y para eso, como hemos hablado muchas veces en Foro Recursos Humanos, la comunicación interna es esencial.
El director de Formación de Incrementis, David Comí, asegura que «hoy en día, algunas empresas han de hacer frente a conflictos entre personas y departamentos por problemas de comunicación y liderazgo de equipos, que si no se solventan a tiempo pueden llevar mayores problemas”.
Aunque un profesional crea que sabe comunicar por estar en un alto cargo, no tiene por qué ser así.
«Para que las relaciones interpersonales se desarrollen y crezcan de forma positiva y constructiva» es necesaria una buena comunicación, y más si proviene de un líder.
La gestión de personas tiene éxito si la fluye la complicidad y el trabajo en equipo entre ellas. Un director de RRHH tiene que buscar esto en su organización para llegar al éxito.
Por todo esto, Incrementis ha enumerado los diez problemas de comunicación que influyen negativamente en el liderazgo que toda empresa debe evitar:
- Conductas no adecuadas de algunos empleados (agresividad, manipulación, no escuchar..)
- No saber comunicarse adecuadamente, ni en el qué, ni el cómo.
- No dominar el arte de escuchar activamente y formular preguntas precisas.
- Tener equipos en un entorno de desmotivación y negatividad.
- Desconocer cómo incrementar la implicación de los colaboradores.
- No tener el hábito de dar reconocimiento por el trabajo bien hecho.
- Ignorar cómo realizar una buena delegación de tareas y responsabilidades.
- Liderazgo con exceso de hipercontrol y paternalismo.
- No saber cómo hacer control y seguimiento de tareas delegadas.
- Demasiada impulsividad y reactividad que no ayuda a llegar a acuerdos con objetividad.