Los procesos de prejubilaciones que ponen en marcha las grandes empresas pueden ser «un buen instrumento» concreto en coyunturas de dificultad pero deben entenderse como «una excepción» a pesar del actual momento de crisis. Este es el mensaje que envió recientemente el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, antes de que la Seguridad Social remita al Congreso un informe que servirá como base para el debate sobre la reforma del Seguro que abordará la comisión del Pacto de Toledo.
En este documento que presentará el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se expondrán «exigencias, que no trabas» para el buen uso de las prejubilaciones en los procesos de ajuste de plantilla, según dijo el ministro.
Corbacho considera que la fórmula de adelantar el pase al retiro pueden ser un buen instrumento para que las empresas salgan de un momento puntual de crisis. Pero Corbacho entiende que el Gobierno tiene que combatir la idea de que, cuando una persona supera los 52 años, debe ser «arrinconada como si fuera un jarrón chino».
Contradicción
La edad media de jubilación en España supera los 62 años y sería poco razonable que el Gobierno insista por un lado en alargar la vida laboral hasta los 70 años mientras se disminuye el tiempo para llegar al retiro. «Me parece sencillamente contradictorio, o apostamos por una cosa o por la otra» apostilló el ministro.
Aunque las prejubilaciones suponen un coste para el Estado, Corbacho separó esta cuestión de lo que él considera un grave perjuicio: perder «la experiencia acumulada de toda una generación». Además la Seguridad Social mantiene, según sus datos, un superávit de 15.971 millones de euros, un fondo de reserva con 56.000 millones y más de 19 millones de afiliados, 2,7 por jubilado.
Automoción
El ministro no ve ninguna necesidad en vigilar especialmente los expedientes de empleo que han presentado varias empresas de automoción, ya que se aplicarán para superar un problema en aras de poder afianzar la industria en un futuro. A su juicio, los expedientes de empleo «son instrumentos que, correctamente aplicados, tienen como objetivo ayudar a la economía».
Aunque el Gobierno prometió vigilar estos procesos de regulación «con lupa» cuando se convocó la huelga del transporte, Corbacho dijo que ahora «estamos en un contexto diferente» con una situación de paro «más sostenida» y «es lógico que las empresas y los trabajadores tengan instrumentos para salir de esta situación». Bajo su punto de vista, que tres marcas de automóviles hayan presentado el mismo día expedientes de empleo, se debióEl Periodico, a una coincidencia.
(El Periódico de Catalunya, 24/9/2008).