Salvador, un cartel de lujo

Tengo por costumbre acudir a la convocatoria que mi buen amigo Salvador Sánchez Marruedo hace de forma periódica para galardonar «a personas de nuestra sociedad» que destacan por alguna faceta humana. Las tan conocidas ya ESCALERAS DEL ÉXITO, en las que he sido honrado con presentar en alguna ocasión, reflejan que hay Fundaciones de verdad que se preocupan por darle valor al éxito auténtico. En casiones las personas premiadas no son ni mucho menos conocidas. Eso sí, tienen éxito por ser como son.

Esta semana las cuatro personas galardonadas «por ser quienes son» dieron lugar al cartel de «no hay billetes». Cesar Alierta, Carlos Herrera, Ignacio González o Sabino Fernández Campos son personas que no necesitan presentación. Los cuatro, cada uno con su estilo, han mostrado que se merecen este galardón por ser personas de «éxito en lo humano». Hemos podido saludar a unos y otros.Hombres y mujeres de empresa. Artistas. Políticos. Sería muy largo narrar las palabras de Cesar Alierta a su amigo Berrocal.

No es posible describir «el saludo al tendido de Carlos Herrera» después de haber realizado desde las cinco de la mañana el programa desde Valdepeñas. Es, no solo para escuchar sino para ver la quietud de Sabino Fernández Campos en sus palabras recordando un viaje de sus majestades.Y, por último, deberían haber visto la pasión de Ignacio González defendiendo la «fiesta nacional» como si estuvieramos en Febrero… Todos con sus defectos y sus virtudes tienen éxito.Con sus manias tienen éxito. Se saben manejar «en terrenos» complicados pero con éxito. Es verdad,que en el día hay personas que se merecen se galardonadas con varias Escaleras del Éxito. Es un ejemplo este tipo de Fundación que premia los recursos humanos que «se ven y se tocan» con nombre propio.