El liderazgo del siglo XXI requiere de sus propias estrategias y en ellas no puede faltar el bienestar corporativo. “La gestión de la felicidad en los Recursos Humanos ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad inexcusable”, sostiene Andrés Pascual, director del módulo Chief Happiness Officer (CHO) incluido en el Executive Master en Dirección de Recursos Humanos de UNIR, una formación pensada por y para ejecutivos. “Las nuevas generaciones demandan esta forma de liderazgo basado en el ser humano, que respete unos valores de plenitud personal y sostenibilidad acordes con el tiempo. No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época”, añade Pascual.
Escritor, conferenciante y formador, Pascual ha experimentado en primera persona la necesidad de formarse a lo largo de toda la vida. En su caso fue más allá ya que, tras dos décadas ejerciendo como abogado, optó por colgar la toga para iniciar proyectos de emprendimiento ligados al crecimiento personal, además de impartir clases como las del programa Executive Master en RRHH de UNIR. Él lo tiene claro: “el aprendizaje constante es la base de la prosperidad”. Sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente en España. Solo el 11 por ciento de los españoles mayores de 25 años continúa formándose durante su vida laboral, un porcentaje que, en el caso de Suecia se eleva hasta el 28,6 %, en el de Finlandia al 27,3 % o en el de Dinamarca al 20 %, según datos de Eurostat.
Los beneficios del liderazgo del bienestar
¿Cómo ligar la necesidad de esa formación continua con el liderazgo? En este punto Andrés Pascual incide en la importancia de lograr un bienestar corporativo, un liderazgo que “ponga a la persona en el centro y persiga el bienestar físico, emocional y social de una organización”. Esto repercute de forma directa en las empresas, no solo por la reducción de costes, bajas laborales o rotación, sino también por el incremento de la productividad y el rendimiento. “Hoy en día todo directivo o responsable de un equipo ha de convertirse en un líder del bienestar si quiere estar a la altura”, añade Pascual.
Una vez evidenciado que el bienestar corporativo y la gestión de la felicidad son dos máximas fundamentales en las organizaciones actuales, es importante definir cuáles deberían ser las características para convertirse en un líder y cómo conseguirlo. En este sentido, el profesor del Executive Master en Recursos Humanos de UNIR considera que “cada líder debe tener una identidad única, con sus debilidades y fortalezas. Lo importante es conocer las primeras, para que no nos anulen, y desarrollar al máximo las segundas”. La aceptación de uno mismo, la humildad y la voluntad de servicio son otras de las cualidades necesarias. “Hay muchos líderes que piensan que el cargo es un premio por sus servicios prestados, lo cual es un tremendo error. Ser líder implica una enorme y preciosa responsabilidad”, concluye Pascual.
¿Un líder nace o se hace? “Incluso el liderazgo carismático se puede aprender”
¿Es posible aprender esas habilidades para ejercer el liderazgo? Andrés Pascual tiene claro que sí, incluso el “liderazgo carismático”. No niega que existan personas con una capacidad innata para saber atraer y relacionarse con los demás pero la buena noticia es que “ese magnetismo se puede educar y multiplicar”. Esta es, precisamente, una de las cuestiones que aprenden los alumnos del Executive Master en Recursos Humanos de UNIR.
La incertidumbre es uno de los retos a los que debe enfrentarse un líder en la actualidad, caracterizada por la continua disrupción. Para ello Pascual ha acuñado un término propio: “incertidumbre positiva”, que es como se titula, precisamente, su último libro. “La intolerancia a la incertidumbre tiene efectos muy nocivos en el liderazgo”. Es más, considera que el miedo a saber delegar y querer controlarlo todo repercute negativamente en un líder. “Si creemos que todo tiene que tener una respuesta cierta, también sostendremos que todo el mundo ha de pensar igual. Y si no dejamos cabida a la diversidad y al debate, estaremos cercenando la creatividad”, concluye el docente en el Executive Master en RR. HH. de UNIR.