Hasta hace no mucho tiempo, al hablar de emprendimiento venía a nuestra cabeza la imagen de un hombre joven con estudios superiores. Perfiles más senior o incluso las mujeres parecían no sentirse atraídas por la posibilidad del emprendimiento femenino.
Sin embargo, en los últimos años hemos visto cómo cambiaba este perfil y, en países como España, por ejemplo, la brecha de género disminuyó en 2019 por sexto año consecutivo.
Según los datos del Informe Mundial GEM 2018/19 (Global Entrepreneurship Monitor) la cifra de emprendimiento femenino ha crecido hasta el 46,9% pero todavía es relativamente menor que la masculina que se sitúa en el 53,1%.
Las cifras nos dicen que cada vez más mujeres se deciden a emprender, un reto que algunas deciden afrontar en solitario y otras en equipo. De hecho, en España, el 39% de las empresas creadas tienen al menos una mujer emprendedora dentro de su equipo.
Este dato se extrae del Mapa del Emprendimiento que cada año presenta María Benjumea con motivo de la celebración en Madrid del Spain Startup-South Summit.
En el ecosistema del emprendimiento femenino, dos mujeres como Blanca Cabanas e Inmaculada Santisteban, socias fundadoras de TramitApp, han lanzado una aplicación que ha revolucionado los Recursos Humanos a través de la digitalización de estos departamentos en las organizaciones.
“Todavía es común que la gente se sorprenda cuando les cuentas cómo pusiste en marcha la empresa” afirma Inmaculada.
Ambas coinciden, también, en que cada vez se encuentran con más mujeres y no sólo en el ámbito del emprendimiento sino en puestos directivos de grandes empresas.