5,2 millones están infrautilizadas laboralmente en España, según datos publicados por ASEMPLEO, o lo que es lo mismo, 1 de cada 4 personas (22,2%).
De estos millones de personas, la mayoría son parados y ocupados a tiempo parcial involuntario (4,8 millones), seguidos muy de lejos de los desanimados y las personas que deseando trabajar no buscan empleo (400 mil).
Entre las personas más infrautilizadas laboralmente destacan los colectivos de mujeres (27,9%), jóvenes (45,4%), extranjeros (31,2%) y las personas con baja cualificación (43,2%). En el lado opuesto se sitúan los hombres (-6,7%) y los adultos de entre 45-54 años (-9,5%), ellos son los que más se están beneficiando de la recuperación del empleo.
Así pues, y con estos datos, España encabeza el ranking de infrautilización del factor trabajo en Europa, junto a Italia (26,4%) y Grecia (25,5%), y se encuentra por delante de Francia, Chipre y Portugal. Además, nuestro país presenta una de las tasas de empleo más bajas del continente: solo el 48% de los españoles que podrían estar trabajando tienen un empleo.
Para Andreu Cruañas, presidente de ASEMPLEO, «es inadmisible que la tasa de infrautilización del trabajo se sitúe, todavía, por encima del 20% a mediados de 2019. Aun cuando la mayor parte está constituida por desempleados, la infrautilización de aquellos que trabajan parcialmente de forma involuntaria manifiesta una ineficiencia del mercado de trabajo que conviene corregir. De lo contrario, los colectivos más vulnerables laboralmente, como las mujeres, jóvenes y trabajadores poco cualificados seguirán sufriendo los avatares que la coyuntura económica provoque sobre el mercado de trabajo».
Esto último parece que ocurrirá de nuevo más pronto que tarde, pues, en opinión de Cruañas, «la falta de tirón de otras actividades económicas que no sean el turismo y los servicios se traducirá, si se confirman las previsiones, en una desaceleración más intensa de la creación de empleo cuando finalice la temporada estival».