Según el informe «Política Educativa en Perspectiva 2015: hacer posibles las reformas» de la OCDE un 20% de los estudiantes no está preparado a los 15 años para la sociedad a la que va a tener que enfrentarse. Uno de los retos en el que la OCDE hace más hincapié es “la ayuda a los alumnos a realizar transiciones entre los diversos niveles educativos y el mercado laboral”. «Los países deberían garantizar que los jóvenes logren un nivel mínimo de competencias transferibles y útiles, no solo en las profesiones y en los trabajos, sino también en otros ámbitos, como la familia o la vida social”.
A España, la OCDE le advierte de que debe “alinear mejor la educación y la formación con el mercado laboral”. Resalta, además, que “las políticas españolas relacionadas con el sistema educativo, como la repetición de curso, pueden contrarrestar la equidad y contribuir al abandono temprano” de los estudios. “Unas tasas altas de abandono y de paro juvenil requieren esfuerzos para consolidar competencias básicas y una mayor respuesta a las necesidades del mercado laboral, centrándose en la calidad educativa y en la oferta de FP”. Otro aspecto que resalta es el apoyo al profesorado y a los directores de los centros “mediante una formación inicial y continua enfocada a objetivos”, añade.
Por último, el informe habla de la falta de recursos: “Los centros escolares españoles requieren un apoyo sostenido para responder al rápido y gran aumento de alumnos inmigrantes que están experimentando”; insta a España a crear “un marco de evaluación equilibrado que establezca objetivos y estándares educativos nacionales para ayudar a mejorar a estudiantes y profesores” y ofrecer un apoyo especial “a los grupos desaventajados, ya que un mayor nivel educativo alcanzado y mejores competencias se traducen normalmente en mayores oportunidades laborales y mayores sueldos”.
Fuente: El País