La Intención de Cambio de Empleo en los jóvenes tiene previsto cambiar durante los próximos meses.
En esta época del año, con el final de las vacaciones cada vez más cerca y el comienzo del nuevo curso laboral, es frecuente entre los profesionales hacerse preguntas en torno a su puesto de trabajo, valorando las perspectivas de futuro del mismo y contemplando incluso la posibilidad de un cambio que suponga un paso hacia delante en su carrera profesional o vida personal.
Sin ir más lejos, según recogen los datos del primer informe de InfoJobs sobre la Intención de Cambio de Empleo, en 2019, más de uno de cada tres trabajadores en España tenía previsto cambiar de empleo en los próximos meses. La llegada de la pandemia y la consiguiente inestabilidad laboral, sin embargo, ha modificado significativamente esta actitud.
Así, el pasado año, el porcentaje de profesionales que tenía previsto buscar un nuevo trabajo cayó al 20%, mientras que el dato de este año es tan solo el 15%.
No cabe duda por tanto de que, en el actual momento de incertidumbre, el trabajador español persigue la estabilidad laboral.
Los jóvenes de 16 a 24 años, un caso aparte
Llegados a este punto, la situación de los jóvenes es muy diferente, tal y como destacan los resultados de este estudio.
Y es que hasta el 41% de los profesionales de entre 16 y 24 años pretende cambiar de empleo en los próximos 6 meses. Entre las principales razones que propiciarían dicho cambio de aires destacan algunas como ampliar las competencia scompetencias (43%) trabajar en un proyecto más motivante (42%) o cambiar de rumbo laboral.
Según va creciendo la edad de la población activa, cobran peso otros puntos como la existencia de mejores condiciones para conciliar la vida familiar y profesional o tener un trabajo con menor nivel de estrés.
El teletrabajo, razón de peso para cambiar de empleo
En general, las principales motivaciones que impulsan a los trabajadores españoles a plantearse un cambio de empleo son: tener un salario más elevado (74%), tener un mejor horario (45%) y tener mejores condiciones para conciliar la vida laboral y familiar (44%).
En este sentido, entra también en escena la posibilidad de teletrabajar, motivo de cambio de empleo para el 24% de los encuestados y, por el contrario, pierde peso la localización del lugar de trabajo.
Del mismo modo, en lo que respecta a la actividad de búsqueda de los candidatos en cuanto a posiciones que indican el trabajo en remoto, los datos son muy significativos. Antes del estallido de la pandemia, la búsqueda de este tipo de ofertas era de 20.000 a la semana, mientras que a finales de abril de este año, se alcanzó el pico de 700.000 búsquedas.
A fecha de hoy, las búsquedas semanales están en torno a as 150.000, a pesar de que el periodo vacacional suele ser siempre de poca actividad.
La generación Z modifica el paradigma del Employer Branding
La herramienta más importante con la que cuentan las empresas para evitar la fuga de talento y lograr que los profesionales se desarrollen dentro de la compañía es el denominado employer branding.
Así, 8 de cada 10 trabajadores afirma informarse sobre la empresa antes de aplicar a una oferta laboral. Para ello, suelen acudir a diferentes canales de búsqueda de información: la web de la entidad (54%), foros de opinión, blogs y noticias de prensa (53%), portales de empleo que ncluyen valoraciones de la compañía en cuestión (46%), contactos y amigos (41%) o las redes sociales de la marca (39%).
En este sentido, se aprecia que los jóvenes de entre 16 y 34 años consultan en mayor medida esta última fuente de información.
Respecto a lo que más valoran los trabajadores de la imagen de una empresa, premia que la compañía sea solvente, que sea flexible y que apueste por el desarrollo profesional de los talentos.
En este punto, se observan igualmente resultados significativos por rango de edad. La denominada generación Z (16-24 años) apuesta de forma notoria por la diversidad dentro de la empresa y porque esta tenga un espíritu joven.
Finalmente, los profesionales de entre 35 y 44 años valoran más la flexibilidad y los trabajadores de entre 45 y 65 años prefieren que la entidad sea solvente/segura.