Las vacaciones son un derecho y un beneficio para los empleados, que les permiten descansar, desconectar y recargar las pilas. Sin embargo, la vuelta al trabajo puede suponer un reto para muchos de ellos, que pueden experimentar síntomas como falta de energía, tristeza, desmotivación o estrés. Estos síntomas pueden afectar negativamente al rendimiento, la productividad y el clima laboral de la empresa.
Por eso, las empresas tienen un papel importante a la hora de ayudar a que los empleados regresen motivados de las vacaciones. ¿Cómo pueden hacerlo? Aquí te damos algunas claves y consejos para lograrlo.
Antes de las vacaciones
- Facilita la planificación y gestión de las vacaciones. Es importante que la empresa tenga una política de vacaciones clara y transparente, que establezca los criterios, los plazos y los procedimientos para solicitar y aprobar las vacaciones. También es conveniente que la empresa cuente con un calendario de vacaciones accesible y actualizado, que permita ver la disponibilidad y la distribución del equipo. Así se evitarán conflictos, confusiones y sobrecargas de trabajo.
- Fomenta la desconexión digital. La empresa debe respetar el derecho a la desconexión digital de los empleados durante sus vacaciones, evitando el envío de correos electrónicos, mensajes o llamadas que no sean urgentes o imprescindibles. También debe informar a los clientes y proveedores de la ausencia del empleado y derivar sus consultas a otra persona de contacto. Así se garantiza que el empleado pueda disfrutar plenamente de su descanso y no se sienta presionado o culpable por no estar disponible.
Durante las vacaciones
- Mantén el contacto con los empleados. Aunque el empleado esté desconectado del trabajo, no significa que tenga que estar aislado de la empresa. La empresa puede mantener el contacto con los empleados durante sus vacaciones, enviándoles mensajes de felicitación, agradecimiento o reconocimiento por su labor. También puede invitarles a participar en actividades lúdicas o formativas que se organicen durante el verano, como cursos online, webinars, concursos o juegos. El objetivo es reforzar el vínculo afectivo y el sentido de pertenencia al equipo.
- Ofrece apoyo emocional si es necesario. La empresa debe estar atenta a las posibles situaciones personales o familiares que puedan afectar al bienestar emocional de los empleados durante sus vacaciones, como enfermedades, accidentes, duelos o rupturas. En estos casos, la empresa debe ofrecer apoyo emocional a los empleados, mostrándoles su solidaridad, comprensión y empatía. También puede facilitarles recursos o servicios de ayuda psicológica profesional si lo necesitan.
Después de las vacaciones
- Flexibiliza el regreso al trabajo. La empresa puede considerar ofrecer flexibilidad en los primeros días de regreso al trabajo, permitiendo horarios flexibles o la opción de trabajar desde casa durante esos primeros días. Esto puede ayudar a que el empleado se adapte gradualmente a la rutina laboral y pueda conciliar mejor su vida personal y profesional. También puede ser útil establecer un periodo de transición en el que se asignen tareas más sencillas o menos exigentes al empleado, para que pueda recuperar su ritmo y su confianza.
- Establece metas y proyectos emocionantes. La falta de motivación después de las vacaciones puede deberse, en parte, a la sensación de caer nuevamente en la rutina diaria. Para combatir esto, la empresa puede establecer metas y proyectos emocionantes para el empleado, planteándole desafíos nuevos y estimulantes que le permitan desarrollar sus habilidades, su creatividad y su iniciativa. También es importante que la empresa reconozca y recompense el esfuerzo y los logros del empleado, haciéndole sentir valorado y apreciado.
- Fomenta un ambiente positivo. Una buena atmósfera en la oficina hará que el regreso del empleado sea más cómodo y satisfactorio. Además de facilitar una mayor motivación y un mejor estado de ánimo.