La familia es lo más valorado por (casi) todas las generaciones, según un estudio del Observatorio Generación & Talento. Hay que exceptuar a la Generación Z, que pone en primer lugar los amigos y la vida social, presumiblemente por su cercanía con la adolescencia.
El Diagnóstico de la Diversidad Generacional, elaborado junto con la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, analiza cuáles son los intereses de los empleados. En función de la edad, podemos ver diferencias fácilmente explicables. Por ejemplo, crecer profesionalmente va descendiendo en importancia cuanto mayor es el trabajador. Por el contrario, las oportunidades de desarrollo profesional aparecen entre las primeras posiciones, independientemente de la edad.
Otro aspecto que revela el estudio es que a mayor edad aumenta la necesidad de tener autonomía y gestionar la vida de forma más independiente. La necesidad de respeto también crece según va aumentando la edad de los encuestados, según esta encuesta.
Por otro lado, se aprecia una falta de altruismo y ayuda a los otros entre las generaciones más jóvenes. Los encuestados de generaciones superiores los ven como más egocéntricos, aislados y carentes de solidaridad.
Finalmente, el estudio analiza la lealtad y el compromiso de las distintas generaciones. En este caso, hay diferencias en las que más sienten la amenaza del desempleo, como los tradicionales o los jóvenes. Los primeros ven cómo su talento es rechazado y expulsado sistemáticamente de las organizaciones. Los segundos, en cambio, tienen problemas para encontrar trabajo y lograr una oportunidad para crear confianza y vínculos de lealtad en una organización.
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