En un día tan señalado como hoy, en el que celebramos el Día Internacional de la Mujer, no podíamos dejar pasar la oportunidad de poner en valor el talento femenino en el sector sociosanitario y lanzar un mensaje en favor de la equidad. No sólo en la equiparación de funciones y salarios entre hombres y mujeres, sino también en la consecución de un entorno de atención médica más inclusivo y equilibrado.
Aprovechando que esta semana se ha presentado en el Congreso de los Disputados el «Libro Blanco Salud y Género» por parte del Observatorio de Salud y Estudio de Comunicación, hemos querido conversar con la doctora Rosa Polo, coordinadora de la publicación, que a través de sus 440 páginas analiza el impacto del género para tratar de avanzar en la igualdad sociosanitaria en España.
La doctora ha explicado que este libro es necesario porque «aún existiendo un acuerdo unánime en la necesidad de establecer una equidad entre géneros, incluidos los géneros diversos, seguimos asistiendo a desigualdades en el caso de las mujeres«. «Hemos pretendido sensibilizar sobre la falta de equidad en salud por diferente género y, sobre todo, aportar información que favorezca la desaparición de esta, para poder cumplir con los objetivos establecidos de justicia social y de salud como derecho humano», añadía.
Haciendo una comparativa con otros lugares del mundo sobre la situación de la mujer en España, apuntó que «si nos comparamos con países como Latinoamérica o países de África, nosotros estamos muy, muy bien. Si nos comparamos con el resto de países de Europa, todavía tenemos muchísimas cosas que mejorar».
Entre los desafíos que hay por delante para mejorar en equidad en el sector sanitario, Rosa Polo se refirió a «la falta de formación de profesionales de salud en perspectiva de género« y puso como ejemplos que «en muchas ocasiones no se planteen las preguntas adecuadas a la hora de hacer una anamnesis a una paciente», «el no tener en cuenta el ciclo vital de la mujer con sus diferentes etapas» u «obviar el papel intrínseco de cuidadora de la mujer que hace que acudan de forma más tardía a la consulta».
Según la Organización Mundial de la Salud, el 70% de la fuerza laboral sociosanitaria está conformada por mujeres, de las cuales solo el 25% ocupa posiciones de liderazgo. Para poder romper este «techo de cristal», a su juicio «lo primero que tenemos que tener son líderes sanitarios que promuevan intencionadamente políticas transformadoras de género como base de un sistema sanitario fuerte y eficaz».
Además, apuesta por «dejar de penalizar a la mujer por la maternidad. evitar los estereotipos o normas existentes que actúan como verdaderas barreras para que las mujeres sean reconocidas como líderes y accedan al liderazgo». «Nuestra capacidad está claramente demostrada, por lo que solamente se necesita voluntad», ha sentenciado.