Los fabricantes de mascarillas, liderados por la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y EPIs (OESP), señalan la necesidad de abastecer a la población y los sanitarios con productos de calidad. Actualmente, la mascarilla es el primer recurso de protección frente a enfermedades de transmisión aérea como el Covid-19.
Pese a la supresión de la obligación del uso de mascarillas en espacios abiertos, OESP defiende la producción de material sanitario, especialmente de mascarillas. De esta manera asegura la accesibilidad de la población a este tipo de productos y las homologaciones necesarias. Además, el Colegio de Farmacéuticos de Madrid afirma que la venta de mascarillas ha bajado un 9% , lo que confirma que las mascarillas siguen muy presentes en nuestro día a día.
Según Francisco Sánchez, presidente de la OESP, “bajar la guardia en este momento podría poner en riesgo la garantía que tenemos de poder ofrecer material de protección de primera calidad a la población y a nuestros sanitarios”. Añade Francisco: “Conseguir mantener este sector productivo sirve para que no se repitan situaciones como las vividas al comienzo de la pandemia, en la que nuestros sanitarios tenían que protegerse con bolsas de plástico”.
Esto significa que depender de productos del exterior, como del continente asiático, significa una amenaza para la sociedad. Estos productos no siempre tienen las homologaciones y certificaciones necesarias. Las empresas que pertenecen a la asociación tienen una producción mensual de 160 millones de mascarillas, en línea con la normativa europea, garantizando el abastecimiento nacional sin recurrir a importaciones que no sean fiables.