La salud mental se ha convertido en una de las prioridades para los profesionales de recursos humanos de cara a aumentar el bienestar de sus empleados y fomentar la retención del talento.
El estrés y la salud mental siguen siendo problemas persistentes en el lugar de trabajo. Según las conclusiones de ‘People at Work 2023: una visión sobre el equipo humano global‘, el nuevo informe de ADP Research Institute, en el que ha entrevistado a más de 32.000 empleados en España y otros 16 países con el objetivo de analizar las actitudes de los empleados hacia el mundo laboral actual y lo que esperan en el futuro, el 47% de los empleados españoles se siente respaldado por sus empresas en materia de salud mental. Sin embargo, las cifras señalan que están recibiendo menos apoyo que el año pasado por parte de sus empleadores.
Además, el 37 % de los trabajadores españoles comenta que los problemas de salud mental influyen negativamente en su trabajo, y el 56% considera que puede hablar con confianza sobre su salud en el trabajo.
Con respecto a las iniciativas llevadas a cabo por parte de las empresas para promover una salud mental positiva en el trabajo, los encuestados creen que actualmente es menos probable que exista una vía de comunicación sobre esta situación, tengan menos días libres para su cuidado, servicios especiales de asesoramiento o descansos para controlar el estrés. En cambio, las actividades de formación de equipos y los programas de asistencia a los empleados están ganando terreno como iniciativas para mejorar la salud mental.
Según Marcela Uribe, directora general de ADP para el sur de Europa, «muchos empleadores apoyaron de manera muy activa la salud mental y el estrés durante la pandemia, pero no deberían bajar el nivel ya que los trabajadores siguen sometidos a una enorme presión. Una cultura laboral solidaria es muy valiosa tanto para los empleadores como para las plantillas. Cuando las personas se sienten seguras y apoyadas, es probable que sean más productivas, necesiten menos bajas por enfermedad y se sientan más identificadas con sus empresas«.
«Potenciar el uso de, por ejemplo, programas de asistencia para los empleados podría ser un ejemplo de que las empresas están mostrando interés en su cuidado. Pero también deberían incorporar iniciativas en el día a día para educar y capacitar a sus ejecutivos para que sepan gestionar el estrés y los problemas de salud mental en sus plantillas», añade.
A nivel global, el informe también indica que los empleadores continúan avanzando en el desarrollo de iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Un 20% de los encuestados señala que crear una cultura laboral inclusiva es una parte clave del apoyo de su empleador a una salud mental positiva en el trabajo, frente al 12% que opinaba de la misma manera en 2022.