El sector Sanidad y Salud ha sido el gran protagonista desde la irrupción de la pandemia de COVID. Lo cual ha desarrollado un papel fundamental en la evolución de la crisis sanitaria. Existen muchas carencias que la industria de Sanidad y Salud está tratando de solventar con urgencia. Una de ellas es la falta de talento, que se ha convertido en la más crucial. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2030 existirá una escasez de 18 millones de trabajadores sanitarios en todo el mundo.
El problema al que se enfrenta el sector se ha agravado con la pandemia, pero no se ha iniciado con ella. De acuerdo con una encuesta realizada por la Society for Human Resources Management justo antes de que se decretase el estado de alarma, el 46% de los profesionales de Recursos Humanos declaraba que existía una gran dificultad para cubrir vacantes de médicos cualificados, enfermeros y especialistas.
Salarios hasta un 5% más bajos
En este sentido, el equipo de consultoría de Sanidad y Salud de PageGroup, que cuenta con alrededor de 200 profesionales que operan alrededor de todo el mundo, ha elaborado el informe Cómo abordar la falta de Talento. Un documento que descubre las tendencias del sector y analiza los principales problemas que existen en materia de captación y retención del talento.
En la actualidad, donde prima la incertidumbre, conseguir estabilidad se ha convertido en un elemento indispensable para cualquier persona que esté trabajando o en búsqueda de empleo. Esta es una de las conclusiones más relevantes que muestra el informe. Los profesionales del sector estarían dispuestos a aceptar salarios hasta un 5% más bajos de los que tienen por encontrar mejores ventajas o contratos de mayor duración. Pese a ello, los sueldos altos y competitivos, también se han convertido en un fundamento de estabilidad.
Trato personal
Otra de las reflexiones presentadas en el estudio, es la importancia del trato personal. En las contrataciones, ahora más digitales, es importante agilizar los procesos y mostrar una mayor cercanía con las personas que están dentro de los procesos de selección. Por otro lado, esas relaciones personales se deben potenciar una vez se ha realizado la firma del contrato. La transparencia entre los altos cargos de las compañías y los puestos más operativos, son totalmente necesarias para ayudar a disipar posibles preocupaciones fomentando la sensación de respeto y confianza.
Además de emplear tiempo en fomentar una comunicación que permita crear un clima de confianza y seguridad, también es importante invertir en el desarrollo de habilidades y competencias interpersonales. Gracias a ello, se puede fomentar el talento a largo plazo y aumentar el compromiso con los equipos. De esta forma, cada vez son más las empresas que están introduciendo políticas de reorientación en habilidades. Algo que se ha convertido en una prioridad para el 58% de las compañías, según una encuesta internaiconal realizada por McKinsey.
Según Iñigo Usandizaga, Senior Manager Sanidad y Salud de Michael Page
El contexto ha cambiado, al igual que las motivaciones personales y laborales. Y es importante tenerlo en cuenta a la hora de encontrar perfiles cualificados y lograr su permanencia. Para poder abordarlo, es necesario tener una visión a largo plazo y un enfoque multifacético.