Cerca del 70% de los negocios españoles se hacen fuera de nuestras fronteras, por lo que cada vez es más necesario optimizar la gestión de la movilidad de un empleado y medir su retorno de inversión. Sin embargo, el 32% de las empresas no mide el éxito del traslado. Así lo revela el «Global Mobility Survey», un estudio sobre movilidad de empleados de 2015.
El análisis llevado a cabo por EMS Employee Mobility Solutions revela que a pesar de estos datos, el 92% de los profesionales encuestados consideran importante evaluar el retorno de inversión (ROI) de los traslados. Si esto es así, ¿por qué no lo miden las empresas? “Hay empresas que, hoy en día, siguen viendo la gestión de la movilidad internacional como un gasto porque entienden las asignaciones internacionales como un concepto intangible. Es importante conocer que dentro de la movilidad internacional hay áreas como la de compensación y beneficios, nóminas internacionales, fiscalidad internacional, inmigración/extranjería, relocation e intercultural training, entre otras, que son fundamentales para que la asignación internacional se gestione con éxito y entonces ese ‘gasto previo’ pueda convertirse realmente en una inversión porque conllevará un retorno para la empresa”, asegura Ana Gazarian, CEO de EMS Employee Mobility Solutions.
Los que ya tienen años de experiencia en internacionalizar su negocio, están de acuerdo en lo importante que es para optimizar costes en la movilidad de empleados el realizar una gestión eficaz de aspectos que abarcan un largo proceso, “comenzando por una correcta selección del permiso laboral y visado que aplique a cada caso, y que permita un ahorro de tiempo y dinero, además de garantizar la legalidad del proceso” señala Gazarian.
Otros aspectos clave a tener en cuenta para optimizar los procesos de expatriación son la elección de la cobertura médica adecuada; la fiscalidad, que debe iniciarse antes de la movilización; planificación y programación de viajes; una adecuada gestión de la vivienda; la mudanza, uno de los capítulos más costosos en los que debemos evaluar la conveniencia de trasladar muebles o solamente enseres, entre otros. Además, conviene tener en cuenta la fluctuación de la moneda y determinar cómo se pagan los servicios, gastos y salarios con relación a otras monedas según como se estructure el paquete compensatorio y los beneficios.
“Señalando todos estos aspectos básicos, muchas empresas se sorprenden de la complejidad existente en un proceso de movilidad que ellos entendían como una gestión tan sencilla con sus empleados como otra cualquiera. Una buena planificación, así como la experiencia en la gestión local es, en definitiva, la que nos dará la clave para distinguir entre gasto o inversión en el área de la movilidad internacional. Y a partir de aquí tendremos que reflexionar sobre cuánto nos importa nuestro negocio y cuánto estamos dispuestos a apostar por un proyecto a corto, medio o largo plazo”, concluye Ana Gazarian.