Willis Towers Watson, empresa líder de consultoría global, broking y soluciones, ha publicado recientemente el estudio Benefits Trends 2017, donde queda patente que las compañías corren el riesgo de sufrir un déficit estratégico en salud y bienestar.
¿El motivo? El 58% no tienen una estrategia formal de salud y bienestar, a pesar del estrés típico que suele haber en los lugares de trabajo y de la importancia que tienen estas políticas a la hora de atraer talento.
En el lado opuesto se sitúan el 25% de las corporaciones, las cuales aseguran haber incorporado una estrategia de este tipo, mientras que el 44% dice que lo incluirán dentro de tres años, porque para el 57% de las organizaciones encuestadas el estrés es uno de sus principales problemas. Además, el 27% muestra su preocupación por la falta de actividad física.
«La salud y el bienestar de los empleados está avanzando en la agenda de las juntas directivas, a medida que las compañías reconocen la importancia de contar con un paquete de beneficios competitivo y completo. Existen vínculos claros entre un programa de salud sólido y la reducción del absentismo, la mejora de la retención de los trabajadores y el aumento de la productividad«, asegura Ana Matarranz, Directora General de Willis Towers Watson.