El dinamismo de nuestro mercado laboral se sitúa en el 21,4% durante el primer trimestre del año y alcanza su máximo desde su creación en 2010. Así lo revela el indicador Meta4 IDL, elaborado por Meta4 e investigadores del IRCO para medir el nivel de flexibilidad interna de los empleos ya existentes y estudiar la renovación dentro de las organizaciones, a partir del porcentaje de contratos que ha experimentado algún cambio, al margen de la creación o la destrucción de empleo.
Según los encargados de calcular este indicar, el aumento del dinamismo puede ser debido a dos situaciones distintas: por una mejora de eficiencia por parte de las empresas o por un incremento de la precariedad y una creciente rotación de las plantillas, que limitan la retención y formación de talento.
Por otro lado, el estudio pone de manifiesto que 1 de cada 5 profesionales en España cambiado de puesto de trabajo de forma voluntaria, lo que pone de manifiesto el buen estado de salud del mercado laboral. Además, entre 2010 y 2017 se ha multiplicado por cinco el número de personas que han abandonado voluntariamente su puesto de trabajo. Mientras que en 2010 lo hacían 1 de cada 600, ahora se marca 1 de cada 120.
Según la profesora del IESE Marta Elvira, autora del estudio junto a Stefano Visintin, profesor de la Universidad Camilo José Cela, “siguiendo la tendencia de 2016, hemos observado un incremento sostenido del dinamismo laboral. Nos encontramos ante una fase de lenta recuperación económica y del mercado de trabajo en la que las empresas están poniendo en práctica, cada vez más, diferentes formas de flexibilización del empleo”. En este contexto, los autores insisten en la importancia de reflexionar sobre nuevas medidas de retención del talento. “Con un índice de movilidad tan alto, si no retenemos a los mejores, corremos el riesgo de descapitalizar los equipos de la empresa y poner en peligro la competitividad futura de la empresa”, subraya Elvira.
Para Carlos Pardo, CEO de Meta4, “la rotación laboral voluntaria registrada por el Meta4 IDL durante el periodo analizado, puede suponer que muchos de los profesionales con más talento de las empresas abandonen su puesto de trabajo. Por ello, resultará clave que las compañías analicen detalladamente sus actuales políticas de recursos humanos y se planteen las consecuencias que éstas pueden tener para el futuro de sus negocios. Si bien actualmente todavía su incidencia es baja, si el mercado laboral continúa reactivándose en esta línea, aquellos que no tomen decisiones acertadas en lo que respecta a la retención del talento en esta fase temprana, podrían encontrarse que más adelante su capacidad de reacción no resulta efectiva para evitar la fuga de talento. Esto puede suponer un serio varapalo para sus cuentas de resultados.”