Impulsar la tecnología en el sector sanitario privado es una de las palancas prioritarias para la sanidad privada y el camino necesario hacia la salud del futuro, en la que la digitalización y la Inteligencia Artificial juegan un papel fundamental al favorecer la accesibilidad y una mejor calidad asistencial para los pacientes.
Entre las ventajas que debe ofrecer esta digitalización, ASPE destaca la necesidad de avanzar en la implementación de la historia clínica digital interoperable de datos sanitarios y hacerlo en el conjunto de la sanidad, tanto pública como privada. La reforma de interoperabilidad digital responde a una recomendación de la Unión Europea que comprende la atención sanitaria público-privada presente en todos los sistemas nacionales de salud de los países comunitarios. Esta recomendación se convertirá en un Reglamento, aún en borrador, que cuando se apruebe será de aplicación directa en toda la UE, sin necesidad de transposición por los Estados. La previsión es que el Reglamento se aplique a partir de finales de 2024.
«Si España optara por dejar de lado el sector de la provisión sanitaria se estaría, por tanto, operando a contracorriente de Europa en términos de la necesaria digitalización sanitaria«, señala Carlos Rus, presidente de ASPE.
Para la patronal de la sanidad privada, la interoperabilidad total del conjunto de la infraestructura sanitaria del país es la única fórmula que garantiza un beneficio real en términos de asistencia sanitaria, ya que la exclusión de los pacientes que acuden al circuito privado supondría una limitación que perjudicaría la eficiencia de dicha asistencia.
«Todos los actores de la sanidad debemos hacer un esfuerzo por facilitar la coordinación entre los sistemas de información, con el objetivo de posibilitar de manera eficiente el intercambio de información y los datos clínicos de los pacientes, para responder tanto a las necesidades de los propios pacientes como de los profesionales sanitarios«, reclama Rus.
Al respecto, la patronal de la sanidad privada apoya y avala el proyecto de interoperabilidad de la historia clínica en el sector presentado por la Fundación IDIS. Se trata de una plataforma de sistemas y herramientas informáticas para que el paciente, que es propietario de su historia de salud, pueda acceder digitalmente y compartir sus informes o pruebas con el profesional que desee de los centros integrados en este proyecto. Se trata este de un primer paso importante de cara a la llegada del nuevo Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS).
Impulso y regulación de la salud digital
Para ASPE, el uso de la tecnología es imprescindible para resolver los principales retos a los que se enfrenta la sanidad actual. La salud digital, que engloba innovaciones como las plataformas y servicios digitales, el big data, el internet de las cosas, la IA o los dispositivos médicos inteligentes, será clave para una medicina que aspira a una mayor personalización y eficiencia, contribuyendo a aligerar las listas de espera, facilitando el seguimiento de pacientes crónicos, ayudando en la prevención de enfermedades o dando soporte a las decisiones clínicas.
En su compromiso con la salud digital, ASPE impulsa la innovación disruptiva en salud digital a través de la aceleradora Kunsen para el desarrollo de startups especializadas en este área y apoya así la entrada en el mercado de soluciones tecnológicas escalables y con alto valor sanitario que puedan contribuir a mejorar la eficiencia de la atención médica.
Eso sí, la patronal de la sanidad privada advierte de que este avance digital debe venir acompañado de una adecuada regulación de su uso, siempre en beneficio y protección del paciente y de sus datos e información sensible. La misma precaución que sugiere también para la aplicación de la telemedicina: «La consulta virtual nos puede llevar a la banalización del acto médico. La telemedicina debe regularse para asegurar que el médico que realiza la consulta cumple con todos los criterios y requerimientos necesarios para ejercer la asistencia en nuestro sistema de salud», apunta Carlos Rus.
Las posibilidades de la IA
La Inteligencia Artificial supondrá un paso de gigante, tanto en diagnóstico como en tratamiento. Las posibilidades que abre son innumerables y los desafíos en su aplicación, también.
La IA, capaz de aprender y analizar con gran rapidez una ingente cantidad de datos e información médica, sin duda será una herramienta de enorme utilidad para los profesionales sanitarios, además de un aliado imprescindible. Una tecnología que ha entrado ya con fuerza en hospitales privados, como el grupo Vithas, que recientemente ha incorporado equipos con IA para la monitorización de pacientes críticos.
Estos equipos incrementarán la seguridad asistencial en áreas especialmente delicadas, como la UCI, los quirófanos, las urgencias o las salas de reanimación post anestesia, además de proporcionar una conexión completa a lo largo del proceso asistencial y evitar así cualquier pérdida de datos, algo vital para el correcto seguimiento del paciente cuando es trasladado desde el quirófano a la UCI, por ejemplo.
Asimismo, permite al médico acceder a los datos clínicos del paciente a distancia y en tiempo real. De este modo, los profesionales disponen de herramientas de visualización y alarma que les ayudan a tener un mayor control del estado de sus pacientes y escalar en complejidad sin necesidad de cambiar de monitor.
Otro ejemplo de los beneficios que ofrece esta tecnología lo encontramos en el hospital El Ángel, del Grupo HLA, que utiliza IA para una prevención más eficaz del cáncer de colon. Este centro dispone de una unidad de endoscopia inteligente que mejora la capacidad del médico para detectar lesiones cancerosas o pólipos. En este caso, la tecnología funciona como un segundo observador, localizando e indicando posibles alteraciones, mediante una señal visual y acústica. Con ella se multiplica por cuatro la capacidad del facultativo para encontrar cualquier anomalía.
La Inteligencia Artificial, aparte de mejorar el diagnóstico, también reduce el tiempo de exploración. Así ocurre en el hospital Quirónsalud Málaga, que ha incorporado un nuevo equipo de resonancia magnética asistido con IA, logrando así disminuir el tiempo de exploración hasta en un 50 por ciento y obteniendo, además, imágenes con una mayor resolución y calidad.
Y es que, por ejemplo, las resonancias magnéticas suelen ser incómodas para el paciente por el hecho de tener que permanecer inmóvil en un espacio que, a veces, resulta claustrofóbico. La Inteligencia Artificial interviene en toda la ruta diagnóstica, analizando primero la anatomía del paciente para planificar los cortes que son necesarios, adquiriendo miles de imágenes en cada estudio y ayudando a analizar la gran cantidad de información para orientar al diagnóstico de manera más eficaz y acertada.
Estos son solo unos ejemplos de las posibilidades que ya nos encontramos en los centros hospitalarios, donde observamos la punta del iceberg en cuanto al salto cualitativo que ofrecerá la IA, tanto para investigación o formación de profesionales, como en el marco de la atención sanitaria, las intervenciones quirúrgicas y la práctica clínica diaria. Pero la ventana que se abre al futuro es amplia. Conviene estar preparados, tanto desde el propio sector como desde las autoridades sanitarias, para los desafíos que se presentarán en materia de regulación e inversión.
