Con la publicación de la Encuesta de Población Activa ayer, se pueden analizar muchos datos interesantes. Uno de estos hace referencia a los senior: ya ocupan el 15% de los desempleados en España.
La EPA señala que en 2018, los desempleados mayores de 55 años fueron 35.330 más que en 2017, con un total de 497.400, la cifra más baja desde 2011.
Este cambio supone un crecimiento del desempleo en profesionales senior en la última década; en 2008, el total de desempleados era de 6,1%, actualmente ronda el 15% de la población desocupada. Sobre esto, la Fundación Adecco ha analizado la evolución de este perfil profesional en los últimos diez años y ha publicado unas razones para este descenso de la actividad:
- Envejecimiento poblacional: Es una cuestión demográfica, pese a que, como indican los datos: “la representación de los menores de 25 años ha caído un 3,3% en los últimos 10 años”.
- Crecimiento tasa de actividad. Si en 2008, la tasa de actividad de los profesionales entre 55 y 60 años era del 61,9%, hoy la cifra se incrementa hasta el 73,8% (*este porcentaje se refiere a las personas que tienen empleo o lo buscan sobre el total de esa franja de edad). Una situación contraria a la general: la tasa de actividad de la población española ha descendido del 60,3% al 58,6% en la última década.
- Desempleo de larga duración. La incorporación de los mayores a la búsqueda de empleo no siempre tiene como resultado inmediato la consecución de un puesto de trabajo. Así, es significativo cómo muchos de los que se incorporan al mercado laboral, lo hacen directamente al desempleo, y además de larga duración. Hoy, el 68,6% de los desempleados mayores de 55 años lleva más de un año buscando empleo, frente al 47% general.
Por otro lado, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco advierte del “grave peligro que la discriminación por edad supone para nuestro Estado del Bienestar; en una sociedad envejecida, donde el relevo generacional es deficitario, la contratación de mayores de 55 años se convierte en una necesidad imperante. Están en juego nuestras más preciadas conquistas sociales y el mensaje no puede ser más claro: las pensiones no estarán garantizadas sin natalidad ni empleo senior de calidad”.
Esto pone de manifiesto la importancia de la edad y de poner en valor el papel de los senior en la compañía, quienes, al final, son los que aportan la experiencia y los conocimientos a las nuevas generaciones.