Son los datos que calcula la Fundación Adecco atendiendo al número de empleos que generó durante el año pasado a nivel nacional. Durante el 2015 la fundación creó 6.230 puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión, frente a las 5.161 ocupaciones creadas en 2014.
Este aumento del 20,7% es superior al 11% de aumento de la ocupación general. «El hecho de que la contratación de estas personas crezca a un ritmo mayor que la del resto de la población es alentador y da cuenta de que la recuperación económica está siendo inclusiva, pero hemos de tener en cuenta que venimos de muy abajo, ya que las personas con discapacidad o los mayores de 45 años fueron los más afectados por la crisis», explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco. «En este sentido, aún queda un inmenso camino por recorrer para igualar su situación laboral a la del resto de la población y son muchas familias, aún las que necesitan apoyo. No olvidemos que aún hay más de millón y medio de hogares con todos sus miembros en paro».
Mesonero asegura que el crecimiento de la contratación de demandantes de empleo en riesgo de exclusión se debe a una mayor sensibilización del tejido empresarial y una mejora de las competencias de los demandantes de empleo. «Estamos notando que, iniciativas como el voluntariado corporativo o las jornadas de sensibilización, están impactando en la cultura de las empresas, donde se observa una mayor predisposición a la hora de incorporar perfiles que, a priori, descartaban por circunstancias socioeconómicas como tener más de 45 años o un certificado de discapacidad. Al mismo tiempo, hemos reforzado nuestras acciones de orientación laboral para que nuestros candidatos adquieran las máximas herramientas y recursos para encontrar empleo: de hecho, casi un tercio de las personas a las que atendimos en 2015 (31,5%), lograron finalmente un contrato de trabajo».