Con más de 3,1 millones de autónomos en España, cifra que representa el 15% del total de trabajadores en activo, es fundamental ofrecer herramientas que aborden sus necesidades específicas, sobre todo cuando hablamos de sus cotizaciones y el futuro de sus pensiones. Por ello, el INSTITUTO SANTALUCÍA, órgano de reflexión y debate del GRUPO SANTALUCÍA ha publicado la actualización de la Guía temática para Trabajadores Autónomos.
Esta guía, que responde a las necesidades y preguntas más frecuentes planteadas por este grupo de trabajadores, aborda temas cruciales como la jubilación, cotizaciones, contingencias de supervivencia en la pensión y especificidades del sistema. Además, se abordan asuntos clave como la protección social, la planificación financiera, los seguros y las alternativas de ahorro para este colectivo.
“Esta actualización de la Guía temática para Trabajadores Autónomos, por tanto, es un recurso valioso para ayudarles a comprender mejor su régimen de cotización y planificar su futuro financiero”, comenta José Manual Jiménez Rodríguez, Director del INSTITUTO SANTALUCÍA. “Este documento se actualiza regularmente para reflejar los cambios en la legislación, últimas reformas, y proporcionar orientación actualizada a los autónomos”.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de diciembre de 2022, que recoge la Guía del INSTITUTO SANTALUCÍA, en cuanto a la distribución por sectores, el 72% de los trabajadores autónomos se concentra en el sector servicios, seguido de la construcción (11%), la agricultura (9%) y la industria (8%). Estas cifras demuestran la importancia de los autónomos en la economía española y la necesidad de abordar sus particularidades en materia de cotizaciones y prestaciones.
En este contexto, precisamente con respecto a las últimas reformas en el sistema de pensiones de nuestro país, el Gobierno implementó en 2022 un nuevo sistema de cotización basado en los ingresos reales de este colectivo, reemplazando la elección voluntaria de una base de cotización. Este nuevo modelo, que se aplicará a los 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia en España, cuenta con un periodo de transición de nueve años hasta que se convierta en definitivo en 2032. Presenta 15 tramos de rendimientos netos y bases de cotización que oscilan entre una cuota mínima de 230 euros y una cuota máxima de 500 euros.
Su objetivo es equiparar las prestaciones entre el régimen general y el RETA, ya que la pensión media de los autónomos es un 43% inferior a la general, lo que representa una diferencia de aproximadamente 600 euros.
La Guía temática para Trabajadores Autónomos también destaca la necesidad de la protección social y la
previsión complementaria, especialmente debido a la incertidumbre de sus ingresos. La reforma establece
un sistema basado en la previsión de ingresos del autónomo, utilizando un índice corrector para calcular las
cotizaciones mensuales. Se espera que aproximadamente el 75% de los autónomos cotice igual o menos,
mientras que el 25% cotizará más. Esta reforma ha impulsado a este colectivo a investigar más sobre su
cotización social y comprender su importancia, pero aún hay múltiples cuestiones en las que valoran la
orientación.
Los autónomos, claves en una sociedad en transformación
Como parte de su compromiso con los trabajadores autónomos, el INSTITUTO SANTALUCÍA, dentro de
su espacio de reflexión, análisis y debate “Conversaciones para una sociedad en transformación”; contó
con Celia Ferrero, Vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores
Autónomos, en una entrevista en la que compartió su visión sobre los desafíos y las complejidades que
enfrentan los trabajadores autónomos en España.
La conversación se convirtió en un espacio de reflexión y debate en el que se discutieron aspectos
relacionados con la protección social, la fiscalidad, el acceso a la vivienda y otros retos que enfrentan estos
profesionales en su día a día. Ferrero hizo hincapié en dos aspectos fundamentales que dificultan la situación
de los autónomos en el país. Destacó la falta de comprensión sobre la figura del trabajador autónomo, ya
que se encuentra entre el empresario y el trabajador por cuenta ajena, lo que ha llevado a que muchas veces
sean excluidos de ciertos beneficios y políticas dirigidas a demandantes de empleo. Además, mencionó la
heterogeneidad del colectivo, que abarca una amplia gama de sectores, desde abogados y transportistas
hasta agricultores, lo que dificulta la creación de un marco normativo adecuado para todos.
«Los trabajadores autónomos son una pieza fundamental en la economía de nuestro país. Su dedicación y
esfuerzo merecen un reconocimiento real y una protección adecuada”, comentó Celia Ferrero. “Es
fundamental que se comprenda la diversidad y las necesidades específicas de este colectivo, y se
establezcan políticas y medidas que promuevan su desarrollo y bienestar en igualdad de condiciones».
Sobre las últimas reformas del sistema público de pensiones, en el ámbito de los autónomos, Ferrero destaca
que se han implementado una serie de modificaciones adicionales que generan preocupación. Puntualiza
que se ha roto con el principio de contributividad, ya que se va a cotizar más para recibir menos,
especialmente ciertos colectivos que están en las bases máximas.