Randstad, empresa líder de recursos humanos en España, ha estudiado la evolución de los contratos temporales convertidos en indefinidos, a partir de datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. La compañía ha detectado una relación entre los contratos temporales como puente hacia un empleo fijo.
Entre los meses de enero y octubre se han convertido en indefinidos 397.108 contratos temporales, lo que supone un incremento del 15% respecto al mismo periodo de 2014, cuando se registraron 345.498 conversiones. Este dato supone la cifra más alta desde 2009, año en el que la cifra superó los 445.000 contratos.
Uno de los aspectos más positivos del incremento del volumen de contratos convertidos en indefinidos es que se ha, dado en todo el territorio nacional. Los mayores incrementos de conversiones durante el último año se han producido en Baleares y La Rioja, ambas por encima del 33%, lo que duplica la tasa nacional, que se sitúa en el 15%. Le siguen Castilla y León (26%), Euskadi (23%), Extremadura (20%) y Aragón (20%), todas ellas por encima del 20% de crecimiento respecto a 2014.
En el lado opuesto se sitúa Cantabria, que ha registrado la única variación negativa con una caída del -4,3% en el último año. Galicia es la segunda comunidad autónoma con menor crecimiento, si bien ya se sitúa en tono positivo. En este caso el aumento alcanza el 8,5%.
Por provincias, Valladolid, Zamora, Guadalajara y Guipúzcoa duplican la tasa nacional, con índices de conversión por encima del 30%.
En cuanto a las oportunidades de acceder a estas conversiones, Cataluña, Madrid y Andalucía realizaron la mitad. Llama la atención que Cataluña acumula 1 de cada 5 transformaciones de contratos a indefinidos y lidera el ranking en términos absolutos.
Otro de los factores analizados por Randstad hace referencia al tipo de jornada que realizan los profesionales. El informe pone de manifiesto que, de los 397.000 contratos convertidos en indefinidos hasta el momento, 238.000 corresponden a trabajadores a jornada completa; 139.000 a empleados a tiempo parcial; y 20.000 a fijos discontinuos. Cabe destacar, además, que la variación experimentada por cada uno de ellos ha sido diferente. El mayor crecimiento se ha dado entre los profesionales que contaban con contratos fijos discontinuos, con un incremento del 35% respecto a 2014. La segunda variación más pronunciada, del 19,4%, ha sido entre los profesionales que realizan jornada completa. Las conversiones de contratos con jornada parcial han aumentado en menor medida, un 5,9%.