La primera edición del Mazars People Hub, un espacio impulsado por Mazars como punto de encuentro de la comunidad de recursos humanos y personas a la hora de analizar y reflexionar sobre distintos temas y tendencias de la función.
Gastón Durand, socio director de Legal de Mazars, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los directivos de distintas empresas, entre los que destacan el Presidente de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos y los responsables de gestión de personas de empresas muy relevantes en el panorama económico y social español como Endesa, ENCE, Adecco, Transfesa, Aldesa, Prime IT, ELECTRO DEPÓ e incluso de la Administración Pública, con la asistencia de un representante del Ayuntamiento de Madrid.
Tal y como explicó, Juan Riquelme, Of Counsel de Mazars España, este nuevo foro en el que hoy están presentes empresas que dan empleo directo a más de 300.000 trabajadores, pretende «aportar experiencia» en el día a día de la gestión de las personas y ser una herramienta de aprendizaje mutuo para los directores de Recursos Humanos. El Foro se celebrará alternativamente en Madrid y Barcelona – la siguiente edición se celebrará en marzo en la Ciudad Condal- y tendrá mucho protagonismo de los directores de RRHH, ya que serán ellos mismos los encargados de proponer los temas a tratar.
Para el estreno Mazars quiso poner sobre la mesa uno de los asuntos que van a marcar el futuro: la Inteligencia Artificial y el impacto que puede tener para las empresas y sus empleados.
Durante la sesión se analizaron las claves de la IA y la velocidad a la que está evolucionando la Inteligencia Artificial Generativa (entre la que destaca Chat GPT). También se abordó el trabajo de la Unión Europea para regular el uso de la IA a través del desarrollo de la primera ley sobre IA en el mundo. El Proyecto de Reglamento Europeo, que no aplica en materia de seguridad nacional, en el ámbito militar ni a los sistemas utilizados con fines de investigación, clasifica los sistemas de IA en inaceptables o prohibidos, de alto riesgo o de riesgo leve. En este sentido se prohíben los sistemas más sensibles que pueden afectar a los derechos humanos.
Para los sistemas de alto riesgo, se establece un modelo autorregulado de análisis de riesgos y adopción de medidas de gestión. Entre estos se incluyen los sistemas de IA destinados a utilizarse en el acceso a programas educativos o de formación, contratación y selección y evaluación de candidatos. El reglamento contempla un período de adaptación de entre seis y 24 meses.
En este sentido, durante la sesión se puso énfasis en que, al tratarse de una normativa únicamente vigente a nivel europeo, puede suponer una merma de competitividad frente a empresas de China o Estados Unidos.
En el debate entre directivos de Recursos Humanos también se abordaron temas claves como los posibles peligros que puede tener este avance tecnológico y en el que se concluyó que el elemento diferenciador debe ser siempre «el humanismo y el pensamiento crítico y que la propia inteligencia artificial es un vector de atracción de talento».
Además, se pusieron de manifiesto las distintas dimensiones del impacto de la IA, desde el punto de vista de negocio y desde el punto de vista de la evolución y la incorporación de la tecnología a las funciones de las Direcciones de Recursos Humanos. Entre los comentarios destaca también la necesidad no sólo de anticiparse a los posibles efectos negativos, sino sobre todo, de aprovechar las oportunidades que genera esta nueva realidad, como ocurre en cualquier cambio.