ASEMPLEO y la Universidad de Alcalá de Henares han presentado el Índice de Calidad del Empleo (ICE) y las conclusiones extraídas de su primera aplicación al mercado laboral español. Para cuantificar la calidad del empleo, se ha utilizado la Encuesta de Población Activa (EPA) y la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) y con ellas, se han analizado las seis dimensiones que consideran vitales para hablar de la calidad de un puesto: condiciones de trabajo, cualificación y formación, combinación de trabajo y vida continua, salarios, perspectivas profesionales y estabilidad en el empleo.
«Las dimensiones consideradas, analizadas como microdatos, permiten medir la calidad del empleo y su evolución, para los diferentes colectivos que deseemos estudiar», explica Carlos García Serrano, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y coautor de este primer informe, cuyas conclusiones son las siguientes:
- Los trabajadores con contrato indefinido son los que gozan de mayor calidad en su puesto. Respecto a los trabajadores temporales, los contratados a través de ETT son los que obtienen una mejor puntuación, en comparación con los temporales contratados directamente por la empresa.
- La calidad del empleo en España es bastante estable. Si bien es cierto que mejoró algo hasta 2009 para volver después a los niveles de 2006, no ha habido frandes cambios como consecuencia de la crisis económica.
- El perfil que disfruta de mayor calidad en su empleo es el trabajador de mayor edad, que ocupa un puesto no manual cualificado y que tiene estudios terciarios (superiores).
- Los trabajadores con mejor retribución son los indefinidos. Entre los temporales, los de ETT obtienen un salario mucho mayor que los temporales directos y muy próximo al de los primeros.
- Si nos fijamos en las condiciones de trabajo, los trabajadores de ETT superan ampliamente a los temporales directos.
Todos los colectivos exhiben una tendencia creciente en cuanto a la cualificación y formación obtenidas en el puesto de trabajo, lo que enriquece el valor de su empleo y mejora su empleabilidad.
Andreu Cruañas, Presidente de ASEMPLEO, considera que «las ETT se han configurado como el mejor instrumento para gestionar la temporalidad, con garantías y calidad tanto para empresas como para trabajadores». Además cree que con estos datos «se confirma el papel de las ETT para favorecer la transición del empleo temporal al indefinido. También que el trabajo a través de ETT percibe una mayor retribución y una mayor satisfacción y mejora de la empleabilidad».