La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) ha nombrado este miércoles a María del Mar Malagón como nueva presidenta de la sociedad, quien sustituye en el puesto a Francisco Tinahones, con el objetivo de hacer frente desde diferentes ámbitos de la Medicina «a las crecientes y nefastas consecuencias de la obesidad».
Junto a la nueva presidenta también se incorpora la nueva Junta Directiva Sharona Azriel (como secretaria), y Ana Belén Crujeiras Martínez, Cristobal Morales Portillo y Javier Butragueño Revenga (como vocales).
«Presidir la SEEDO es, por tanto, un reto y también una oportunidad para que se reconozca a la obesidad como una enfermedad y podamos contribuir a un mayor conocimiento de la misma, mejorando así la vida de las personas que viven con sobrepeso u obesidad», ha sostenido Malagón.
La nueva junta directiva, según indica la sociedad científica, pretende seguir con el camino implantado por sus antecesores, poniendo especialmente el foco en la misión que comparten con otras sociedades científicas afines del entorno europeo: hacerles llegara a los responsables políticos y los reguladores la importancia del reconocimiento de la obesidad como una enfermedad. Para ello, se está colaborando activamente con la Sociedad Europea de Obesidad (EASO).
«Es indispensable y urgente que nuestros organismos institucionales reconozcan y declaren a la obesidad como una enfermedad. Este debe ser el paso previo a la elaboración de un Plan Nacional dirigido tanto a su prevención como a su correcto diagnóstico y tratamiento», ha explicado la nueva presidenta.
Otro objetivo clave de la SEEDO será integrar también a las personas con obesidad como participantes activos en esta sociedad científica. Con esta colaboración se pretende contribuir a conseguir el empoderamiento de los pacientes con obesidad, «que han de ser capaces de sumar su voz para ayudarnos a conseguir un mayor
reconocimiento político y social de esta enfermedad».
También la sociedad científica pretende seguir reforzando la colaboración con miembros de otras sociedades afines en países latinoamericanos, «continuando con la excelente labor iniciada por el presidente saliente de la SEEDO,», tal y como ha reconocido la nueva presidenta de la SEEDO.