La Encuesta de Población Activa (EPA) del 2º Trimestre de 2014 ha sido recibida con optimismo, pues sus datos apuntan al inicio de la recuperación del empleo. Las cifras nos muestran que el número de ocupados ha aumentado en 192.400 con respecto al mismo período del año pasado, lo que supone una variación interanual del 1.12%, la primera positiva en 6 años.
Sin embargo, si buceamos algo más en las tablas, encontramos datos preocupantes. El primero es el número de desempleados mayores de 44 años, que alcanza la alarmante cifra de 1.873.600 personas, lo que supone un tercio del número total de parados. En 2007 eran 422.000 que suponían un 22,5%. Esta población, como es bien sabido, es la que más dificultades encuentra para volver al mundo laboral.
El segundo dato que llama la atención es el de parados que se encuentran cursando estudios de algún tipo. Son apenas un 16,6%. Dicho de otra forma, el 83,4 % de los parados no se está formando de ninguna manera.
Si combinamos ambos aspectos, el resultado es demoledor. Solo un 7,6% de los parados de más de 44 años cursa algún tipo de estudios, mientras que un abrumador 92,4% no se forma. Si nos fijamos en el grupo entre los 30 y los 44 años, las cifras siguen siendo alarmantes, con un 87% fuera de todo tipo de formación y solo en el grupo de menores de 30 desciende el porcentaje al 67%.
En este contexto es fundamental apostar por el reciclaje profesional. Con este concepto nos referimos al desarrollo de habilidades profesionales complementarias a las que ya se poseen, que permitan la adaptación a nuevos entornos laborales y mejoren así la empleabilidad. Dicho de otra forma, el reciclaje profesional es un upgrade de nuestro perfil para hacerlo más atractivo. Las opciones tradicionales de reciclaje han pasado por cursos de idiomas o de informática, pero estos programas tan limitados suelen ser insuficientes. En cambio, apostar por un tipo más ambicioso de formación puede ser el paso decisivo hacia la reincorporación al mercado laboral.
Buena prueba de ello son los datos que maneja el Departamentode Carreras Profesionales de la escuela de negocios IDE-CESEM, según los cuales solo el 3,15% de los alumnos que actualmente cursan alguno de sus masters se hallan en situación de desempleo. El porcentaje de alumnos desempleados es aún menor si tomamos solo a aquellos que cursan sus estudios en la modalidad online, descendiendo hasta un 2,53%.
Si repasamos los datos según el programa cursado, llaman la atención el Master Executive en Dirección Comercial y de Marketing y el MBA, entre cuyos alumnos no hay apenas desempleados, es decir, cuentan con una tasa de colocación del 99%. Les siguen de cerca el Master Executive en Dirección y Gestión de Tecnologías de la Información, con un 93% de colocación y el Executive MBA, con un 91.6%.
