La respuesta es sí. Al menos si nos atenemos a lo expresado por expertos en la materia en un interesante acto en la Escuela de Negocios ESADE para clausurar un debate sobre ‘Diversidad e Igualdad en las Empresas‘. Entre los participantes, el consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, afirmó que es necesario «establecer políticas de diversidad e igualdad en las empresas españolas» para hacer frente a la escasez de mano de obra y competir por el talento internacional».
Los expertos que participaron en el debate coincidieron en que todavía queda mucho camino por recorrer. Así, el director de Recursos Humanos del Grupo Vips, Miguel Ángel García, presentó la política de responsabilidad social de su compañía, dirigida a los empleados y llevada a cabo en los últimos cinco años con el objetivo de «integrar a los recién llegados en la cultura del país y de la empresa». Según expuso, el Grupo Vips, que cuenta un 56% de trabajadores de otros países y un 60% de mujeres, ha desarrollado en los últimos años un programa de voluntariado para la integración en la empresa de los nuevos empleados y un Plan de Familia para contratar desde los países de origen a familiares de actuales trabajadores para garantizar la igualdad de oportunidades y promover la conciliación laboral y familiar.
Por su parte, la responsable de Grandes Donaciones de WWW/Adena y miembro del Internacional Women’s Forum, Margarita De Cos, mantiene que las mujeres «están en minoría en las organizaciones empresariales, mientras que son mayoría en las organizaciones familiares», por lo que, «hay que apoyar y aumentar las candidaturas de mujeres en las empresas para incentivar la igualdad y mejorar su visibilidad». Para ello, añadió De Cos, «es necesario mejorar los procesos de selección y promover normativas y políticas de empresa favorable».Por otra parte, De Cos añadió que las políticas de gestión de la igualdad y la diversidad en la empresa «no están consiguiendo los objetivos previstos», y que «los costes de conseguir esos objetivos deben de estar repartidos entre el Estado y las organizaciones empresariales».
En referencia a la implantación de normativas legales, el presidente de Alares, Javier Benavente, piensa que este equilibrio «aumenta la competitividad de las empresas», por lo que es necesario que la legislación y los Departamentos de Recursos Humanos de las organizaciones empresariales «trabajen para su total implementación».