Infoempleo, portal de empleo de referencia en España, ha analizado cuáles son las ventajas e inconvenientes, tanto para trabajadores como para empresas, de la jornada reducida en verano. Normalmente, ésta suele ser una decisión de la organización, en consenso o no con sus trabajadores.
Como ventajas, Infoempleo destaca que la jornada intensiva en verano permite:
- Aumentar la productividad. Al tener que realizar un trabajo similar al del resto del año en menos horas, los trabajadores están obligados a organizarse mejor. Este horario permite acabar también con los tiempos muertos.
- Mejorar la conciliación e incrementar del tiempo de ocio. Estos aspectos interesan mucho a los empleados debido a las vacaciones de los hijos. Gracias a la jornada intensiva pueden desconectar del trabajo durante la tarde y pasar más horas con la familia.
- Reducir el absentismo. Los datos de las empresas lo corroboran: la jornada intensiva hace que los empleados se sientan mucho más predispuestos a acudir al trabajo, reduciendo la tentación de eludir las responsabilidades laborales.
- Reducir la siniestralidad y los accidentes laborales. También produce un importante ahorro de energía y de recursos en la empresa, ya que los empleados pasan menos tiempo en la oficina.
Como veréis son muchas las ventajas. Sin embargo, una planificación incorrecta del nuevo horario puede provocar resultados nefastos. Una mala distribución de la carga de trabajo puede acabar derivando en un aumento del estrés de los trabajadores, por este motivo la implantación de la jornada reducida siempre debe acompañarse por una correcta comunicación y gestión.