Las organizaciones que optan por implantar programas de bienestar propios logran «personas más comprometidas, saludables y felices», de forma que se «crean empresas más saludables y rentables», explica Estel Mallorquí, CEO de Biwel, compañía cuyo objetivo es diseñar e implantar programas integrales de promoción de la salud, bienestar y calidad de vida para los trabajadores de las empresas.
Y es que implantar programas de prevención y promoción de la salud no solo cumple su propia función, sino que además hace que las empresas sean más rentables. “Hemos conseguido un ROI de 2€ por cada 1€ invertido en dos años y reducido un 30% las bajas laborales por TME en empresas industriales y construcción”, asegura Mallorquí.
Pero para lograr esto es necesario que los diferentes departamentos de la compañía se impliquen. Si RRHH, Comunicación, Prevención de Riesgos Laborales, RSC y Médico trabajan juntos, contribuirán al bienestar y la rentabilidad empresarial. También hay que saber por qué y para qué se quiere invertir en un programa de bienestar laboral, cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir y cómo lo va a valorar el propio empleado.
Si se hace todo bien, estudios recientes han demostrado que las empresas tendrán trabajadores felices, los cuales son hasta un 20% más productivos.