Todos los años, el Grupo Telefónica organiza un voluntariado muy particular: las vacaciones solidarias internacionales. Los propios trabajadores se apuntan a hacer un voluntariado en esta época vacacional e invierten su tiempo y esfuerzo en ayudar a personas necesitadas. Estos voluntariados tienen lugar en los diferentes países en los que opera la compañía: Colombia, México, Perú, Nicaragua, Chile, entre otros. Los voluntarios son conscientes de que en esos países se necesita gente que ayude en distintas labores: educación, cultura, infraestructura… Además perciben un enorme enriquecimiento personal y experimentan en sus propias carnes que hay más alegría en dar que en recibir.
Este año han sido más de 145 voluntarios del Grupo Telefónica los que han experimentado esta oportunidad de poder hacer algo por las personas que no tienen recursos y aquellas que sufren necesidades reales. Además de las labores de reconstrucción, los voluntarios han trabajado con niños y adultos talleres medioambientales, de lectura, emprendimiento y alimentación saludable, temas muy presentes en su día a día.
La experiencia de vivir unos días en la piel de las personas necesitas, te hace recapacitar sobre tus propias necesidades cuando vuelves a casa, al trabajo, a tus ambientes. Este tipo de voluntariados son muy enriquecedores porque te hacen valorar en gran medida tu propia vida y tus circunstancias. También tiene repercusiones positivas a nivel físico, emocional y social (mayor autoestima, empatía, menos estrés, mayor integración).
Algunos estudios recientes han demostrado que el voluntariado corporativo incrementa el orgullo que sienten los voluntarios por su empresa y, por tanto, su vínculo con ella.