Málaga y Alicante sobresalen como provincias con un desempeño más sólido del teletrabajo, con cifras de vacantes muy similares a las de Valencia y Sevilla.
En lo que llevamos de año, los tres sectores en los que se han ofertado más puestos con opción de teletrabajo son Comercial y ventas (285.394 vacantes), Informática y telecomunicaciones (95.791) y Atención al cliente (35.947).
Estas tres áreas han vivido una fuerte digitalización en los últimos años. Aunque IT tradicionalmente ha sido el sector del teletrabajo por antonomasia, las áreas comerciales y de servicio al público a través de medios online han crecido en los últimos años, ofertando cada vez más puestos en remoto y no siendo necesaria la asistencia a un lugar físico de trabajo.
Por su parte, los sectores con menos ofertas son Diseño y artes gráficas (843 vacantes con opción en remoto), sector farmacéutico (955) y Profesiones, artes y oficios (1.058). Sectores con pocas vacantes en general y en los que, además, la digitalización no es posible por la naturaleza del empleo.
¿Qué peso tiene el teletrabajo en las nuevas ofertas de empleo?
Es interesante, por otra parte, estudiar el peso que el teletrabajo tiene en las nuevas ofertas que se lanzan por sectores. Así, en 2021 (último ejercicio completo), el sector IT fue el que mayor proporción de vacantes en remoto tuvo, representando el 61% de todos los puestos ofertados en InfoJobs en ese sector durante ese año. Le siguen Comercial y ventas (37%) y Marketing y comunicación (33%).
En cambio, los sectores en los que el teletrabajo es prácticamente inexistente son Profesiones, artes y oficios (1%); Compras, logística y almacén (1%); Sanidad y salud (2%), y Turismo y restauración (2%).
El teletrabajo se consolida en torno a las grandes ciudades
Si analizamos por provincias, el volumen total de ofertas de teletrabajo no se distribuye homogéneamente. Si estudiamos los tres últimos años, observamos que las seis provincias donde la presencia del teletrabajo es más fuerte son Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Alicante. En todas ellas se han disparado las ofertas con puestos en remoto desde que irrumpió la pandemia, pero con algunas diferencias entre sí.
Analizando en detalle, observamos que hay varias tendencias presentes. Por un lado, la fuerza tractora de Madrid y Barcelona. Las dos metrópolis de España contaron el primer año de pandemia con un gran volumen de ofertas de teletrabajo, tendencia que no ha dejado de aumentar.
Por otro lado, se observa el crecimiento experimentado en Valencia y Sevilla, que en 2020 cerraron con unas 10.000 vacantes. En último lugar, destacan las provincias de Málaga y Alicante, cuyo crecimiento ya ha igualado a las dos anteriores localizaciones.
De hecho, en estas dos últimas provincias (Málaga y Alicante) entre enero y agosto de 2022 ya se ha superado la cifra de vacantes de teletrabajo registrada en todo el año 2021. El crecimiento del desempeño remoto en ellas parece incluso más sólido (en términos relativos) que el de las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona.
Es previsible que estas seis provincias ocupen un lugar destacado en el desarrollo del teletrabajo en España, ya que son destinos que aúnan grandes ventajas para el desarrollo de la ocupación a distancia: grandes urbes con un fuerte dinamismo económico y muchas de ellas emplazadas en la costa o en zonas con un clima atractivo.
*Nota metodológica del informe:
Los datos de población activa se han extraído con una encuesta online autoadministrada (CAWI) a través de un panel con un cuestionario estructurado de una duración aproximada de 15 minutos. La muestra ha sido de 4.917 panelistas que componen una distribución proporcional y representativa de la población nacional de 16 a 65 años y guiada por cuotas de sexo, edad y región y ocupación. El margen de error es de +/- 1,4%.
Los datos de empresa se han extraído con una encuesta online autoadministrada (CAWI) a través de un panel con un cuestionario estructurado de una duración aproximada de 10 minutos. La muestra ha sido de 1.440 responsables de recursos humanos o decisores de la contratación. El margen de error es de +/- 2,6%.